Éxodo 1 - Martin NietoAflicción de los israelitas en Egipto1. Éstos son los nombres de los israelitas que bajaron a Egipto con Jacob, cada uno con su familia. 2. Rubén, Simeón, Leví, Judá, 3. Isacar, Zabulón y Benjamín, 4. Dan y Neftalí, Gad y Aser. 5. Todas las personas nacidas de Jacob fueron setenta. José estaba ya en Egipto. 6. Murió José, así como sus hermanos y toda aquella generación. 7. Los israelitas, muy fecundos, se multiplicaron sobremanera, aumentando progresivamente y llegando a ser tan numerosos que llenaron toda aquella región. 8. Surgió en Egipto un nuevo rey que no había conocido a José, y dijo a su pueblo: 9. "El pueblo israelita es más numeroso y potente que nosotros. 10. Obremos cautamente con él para que no siga multiplicándose, no vaya a suceder que venga una guerra, se unan con nuestros enemigos, luchen contra nosotros y logren salir del país". 11. Pusieron al frente de ellos capataces que los oprimiesen con trabajos forzados en la edificación de Pitón y Rameses, ciudades almacenes del Faraón. 12. Pero cuanto más los oprimían, más se multiplicaban y crecían; los egipcios llegaron a odiar a los israelitas. 13. Los redujeron a la condición de esclavos, tratándolos duramente 14. y amargando su vida con trabajos forzados: en la fabricación de mortero y ladrillos y en las diversas faenas del campo, trabajos a los que los sometían con dureza. 15. El rey de Egipto dijo a Sifrá y Fuá, parteras de las hebreas: 16. "Cuando asistáis en un parto a las hebreas, mirad el sexo; si es niño, matadlo; si es niña, dejadla vivir". 17. Pero las parteras temieron a Dios y no hicieron lo que les había mandado el rey de Egipto, sino que dejaban vivir también a los niños. 18. Entonces el rey de Egipto mandó llamar a las parteras y les dijo: "¿Por qué habéis obrado así y habéis dejado vivir a los niños?". 19. Las parteras respondieron al Faraón: "Las mujeres hebreas no son como las egipcias; son robustas, y antes que la partera llegue, ya han dado a luz". 20. Dios favoreció a las parteras, y el pueblo siguió multiplicándose, llegando a ser muy poderoso. 21. Por haber temido a Dios las parteras, él bendijo sus casas. 22. Entonces el Faraón dio esta orden a todo el pueblo: "Echad al río a todo varón que nazca, pero dejad vivir a las niñas". |