1 Samuel 31 - Version Moderna (1929)Muerte de Saúl y de sus hijos1. ENTRETANTO los Filisteos habían peleado contra Israel; y los hombres de Israel huyeron de delante de los Filisteos, y cayeron muertos en el monte de Gilboa. 2. Y los Filisteos siguieron ardorosos en perseguimiento de Saúl y de sus hijos; y mataron los Filisteos a Jonatán, y a Abinadab, y a Melquisúa, hijos de Saúl. 3. Y arreció el combate en derredor de Saúl, y le alcanzaron los flecheros, y fué sumamente angustiado por los flecheros. 4. Entonces dijo Saúl a su paje de armas: Saca tu espada, y traspásame con ella; no sea que vengan estos incircuncisos, y me traspasen, y sacien su venganza en mí. Mas no quiso su paje de armas, porque tuvo gran temor: por lo cual tomó Saúl su espada, y cayó sobre ella. 5. Y cuando vió su paje de armas que era muerto Saúl, cayó también sobre su espada, y murió con él. 6. Así murieron en aquel día Saúl, y sus tres hijos, y su paje de armas, y todos sus hombres, juntos. 7. ¶Y cuando los hombres de Israel que estaban de la otra parte del valle, y que estaban de la otra parte del Jordán, vieron que habían huído los hombres de Israel, y que eran muertos Saúl y sus hijos, dejaron las ciudades y huyeron; y vinieron los Filisteos y habitaron en ellas. 8. ¶Y aconteció al otro día que vinieron los Filisteos para despojar los muertos; y hallaron a Saúl y a sus tres hijos tendidos en el monte de Gilboa. 9. Y le cortaron la cabeza, y le despojaron de sus armas; y las enviaron en derredor por el país de los Filisteos, para que se publicara la nueva en las casas de sus ídolos, y entre su pueblo. 10. Y pusieron sus armas en la casa de Astarot, mas su cadáver lo enclavaron en el muro de Betsán. 11. Pero cuando los habitantes de Jabés-galaad oyeron lo que los Filisteos habían hecho a Saúl, 12. todos los hombres valientes se levantaron y caminaron toda aquella noche, y quitaron el cadáver de Saúl, y los cadáveres de sus hijos, del muro de Betsán; y vinieron a Jabés, y los quemaron allí. 13. Y tomaron sus huesos y los sepultaron debajo de un tamarindo que había en Jabés; y ayunaron siete días. |