Eclesiastés 1 - Kadosh Israelita MesiánicaTodo es vanidad1. 977 AEC Las palabras de Kohelet [el Predicador] ° el hijo de David, rey de Yisra'el en Yerushalayim: 2. ¡Vanidad de vanidades! – dice Kohelet – ° ' ¡Vanidad de vanidades! ¡Todo es vanidad![1] 3. ¿Qué gana la persona de toda su labor ° en la cual trabaja bajo el sol?[2] 4. Generaciones vienen, generaciones van, ° pero la tierra permanece para siempre. ° 5. El sol sale, el sol se pone; ° entonces va deprisa a su lugar y sale allí. ° 6. El viento sopla hacia el sur, luego se vuelve hacia el norte; el viento sopla en todo alrededor y sigue regresando a sus movimientos. ° 7. Todos los ríos fluyen hacia el mar, aún el mar no está lleno; al lugar donde los ríos fluyen, allí siguen fluyendo. 8. Todas las cosas están llenas de labor, ° más de uno lo puede expresar; el ojo no se satisface con ver, ° el oído no se llena con oír. 9. Lo que ha sido es lo que será, ° lo que ha sido hecho es lo que será hecho, y no hay nada nuevo debajo del sol. ° 10. ¿Hay algo de lo que es dicho: "Mira, esto es nuevo"? ° Ya ha sido en las épocas que han pasado delante de nosotros.[3] 11. No hay memorial de las primeras cosas; y aquellos por venir no serán recordados por los que vienen después de ellos. ° La experiencia del Predicador12. Yo, Kohelet, he sido rey sobre Yisra'el en Yerushalayim. 13. Yo sabiamente me dediqué a buscar e investigar todo debajo del sol[4]. ¡Qué molestosa tarea Elohim ha dado a la humanidad para mantenernos ocupados! 14. Yo he contemplado todas las obras que se han llevado a cabo debajo del sol, y todas fueron vanidad, rebeldía de ruaj. 15. Lo que es torcido no se puede enderezar; ° y la deficiencia no se puede numerar.[5] 16. Yo me dije en mi corazón: "Mira, he adquirido mucha sabiduría, más que nadie que haya reinado en Yerushalayim antes que yo." Sí, yo he aplicado mi corazón en conocer sabiduría y conocimiento.[6] 17. Y mi corazón sabía mucho – sabiduría y conocimiento, parábolas y entendimiento. Yo percibí que esto también era rebeldía de ruaj. ° 18. Porque en abundancia de sabiduría hay abundancia de conocimiento; y aquel que aumenta el conocimiento[7] aumenta la tristeza. ° |