Job 42 - Nueva Versión Internacional 1999Confesión y justificación de Job1. Respuesta de Job Job respondió entonces al Señor. Le dijo: 2. «Yo sé bien que tú lo puedes todo, que no es posible frustrar ninguno de tus planes. 3. “¿Quién es éste -has preguntado-, que sin conocimiento oscurece mi consejo?”Reconozco que he hablado de cosas que no alcanzo a comprender, de cosas demasiado maravillosas que me son desconocidas. 4. »“Ahora escúchame, que voy a hablar -dijiste-;[g] yo te cuestionaré, y tú me responderás.” 5. De oídas había oído hablar de ti, pero ahora te veo con mis propios ojos. 6. Por tanto, me retracto de lo que he dicho, y me arrepiento en polvo y ceniza.» 7. Epílogo Después de haberle dicho todo esto a Job, el Señor se dirigió a Elifaz de Temán y le dijo: «Estoy muy irritado contigo y con tus dos amigos porque, a diferencia de mi siervo Job, lo que ustedes han dicho de mí no es verdad. 8. Tomen ahora siete toros y siete carneros, y vayan con mi siervo Job y ofrezcan un holocausto por ustedes mismos. Mi siervo Job orará por ustedes, y yo atenderé a su oración y no los haré quedar en vergüenza. Y conste que, a diferencia de mi siervo Job, lo que ustedes han dicho de mí no es verdad.» 9. Elifaz de Temán, Bildad de Súah y Zofar de Namat fueron y cumplieron con lo que el Señor les había ordenado, y el Señor atendió a la oración de Job. Restauración de la prosperidad de Job10. Después de haber orado Job por sus amigos, el Señor lo hizo prosperar de nuevo y le dio dos veces más de lo que antes tenía. 11. Todos sus hermanos y hermanas, y todos los que antes lo habían conocido, fueron a su casa y celebraron con él un banquete. Lo animaron y lo consolaron por todas las calamidades que el Señor le había enviado, y cada uno de ellos le dio una moneda de plata y un anillo de oro. 12. El Señor bendijo más los últimos años de Job que los primeros, pues llegó a tener catorce mil ovejas, seis mil camellos, mil yuntas de bueyes y mil asnas. 13. Tuvo también catorce[h] hijos y tres hijas. 14. A la primera de ellas le puso por nombre Paloma, a la segunda la llamó Canela, y a la tercera, Linda.[i] 15. No había en todo el país mujeres tan bellas como las hijas de Job. Su padre les dejó una herencia, lo mismo que a sus hermanos. 16. Después de estos sucesos Job vivió ciento cuarenta años. Llegó a ver a sus hijos, y a los hijos de sus hijos, hasta la cuarta generación. 17. Disfrutó de una larga vida y murió en plena ancianidad. |