Tito 1 - Reina Valera 1862Salutación1. PABLO, siervo de Dios, y após- tol de Jesu Cristo según la fé de los escogidos de Dios, y el conocimiento de la verdad, que es según la piedad; 2. Para la esperanza de la vida eterna, la cual prometió Dios que no sabe mentir, ántes de los tiempos de los siglos; 3. Y manifestó a sus tiempos su palabra por la predicación, que me es a mí encomendada por mandamiento de Dios nuestro Salvador: El amor y la fe de Filemón4. A Tito, mi verdadero hijo en la común fé: Gracia, misericordia, y paz de Dios Padre, y del Señor Jesu Cristo Salvador nuestro. Requisitos de ancianos y obispos5. Por esta causa te dejé en Creta, es a saber, para que corrigieses lo que falta, y pusieses ancianos en cada ciudad, así como yo te mandé: 6. El que fuere sin crímen, marido de una mujer, que tenga hijos fieles, que no puedan ser acusados de disolución, o que sean contumaces. 7. Porque es menester que el obispo sea sin crímen, como el dispensador de Dios; no soberbio, no iracundo, no amador del vino, no heridor, no codicioso de torpe ganancia: 8. Mas hospedador, amador de los hombres buenos, prudente, justo, santo, templado; 9. Reteniendo firmemente la fiel palabra que es conforme a la doctrina; para que pueda exhortar con sana doctrina, y también convencer a los que contradijeren. 10. Porque hay muchos contumaces, y habladores de vanidades, y engañadores de las almas, mayormente los que son de la circuncisión: 11. A los cuales conviene tapar la boca: que trastornan casas enteras, enseñando lo que no conviene por torpe ganancia. 12. Dijo uno de ellos, propio profeta de ellos: Los Cretenses, siempre son mentirosos, malas bestias, vientres perezosos. 13. Este testimonio es verdadero; por tanto repréndelos duramente, para que sean sanos en la fé; 14. No escuchando a fábulas Judáicas, y a mandamientos de hombres, que desvían de la verdad. 15. Para los puros ciertamente todas las cosas son puras; mas para los contaminados e incrédulos nada es puro; ántes su mismo entendimiento y también su conciencia son contaminados. 16. Profésanse conocer a Dios, mas con los hechos le niegan; siendo abominables y rebeldes, y reprobados para toda buena obra. |