Jesús Calma La Tormenta
23 Y estando el en la barca, sus discípulos le siguieron.
- 24 Y he aquí que se levanto en el mar una tempestad tan grande que las olas cubrían la barca; pero el dormía.
- 25 Y vinieron sus discípulos y le despertaron, diciendo: Señor, sálvanos, que perecemos.
26 El le dijo: ¿Por qué teméis, hombres de poca fe? Entonces levantándose, respondió a los vientos y al mar; y se hizo grande bonanza.
27 Y los hombres se maravillaron, diciendo: ¿Qué hombre es este, que aun los vientos y el mar le obedecen.
Marcos 4:35
35 Aquel día, cuando llego la noche, les dijo: “PASEMOS AL OTRO LADO”.
REFLEXIÓN
Debemos asegurarnos estar en la barca y la barca es JESUCRISTO. Se levantaran muchas aflicciones, contradicciones, que buscaran destruirte, apagar el fuego del espíritu santo que DIOS ha puesto en ti. Y querrán envolverte y apartarte del SEÑOR, pero ojo, por que solo en la barca que es JESUCRISTO podemos encontrar la salvación.
“Socórrenos Señor porque nos hundimos”: ¿Cuántas veces pedimos ayuda al Señor cuando vemos que la barca de la vida amenaza con naufragar? Ese miedo que nos agobia, ese miedo de caer, de enfrentar el reto y seguir los pasos de Jesús.
Nuestra travesía está llena de obstáculos que nos llevan muchas veces a la desesperación: los problemas económicos o conflictos en el seno de nuestras familias, son algunas de las enormes tempestades que debe enfrentar nuestra débil embarcación frente a lo cual sentimos una inseguridad y un miedo profundo.
¿Qué nos responde Jesús ante nuestros ruegos desesperados? “Gente de poca Fe, ¿Por qué tienen miedo? Cada cual tendrá una explicación particular, pero en general pienso que la inseguridad que nos embarga se debe a que no estamos anclados al corazón de Dios».
Somos hombres débiles, desconfiados e inseguros que no estamos dispuestos a entregarnos en plenitud a su llamado. Nuestro esfuerzo debe hacernos portadores de la verdad divina que integra Fe y vida. ¿Cuál es la razón de nuestro miedo? La ausencia de Dios en nosotros y nuestra negativa a abrirle de par en par las puertas de nuestra existencia. Somos tan egoístas que siempre nos estamos guardando para nosotros mismos.
Pero el SEÑOR viene y nos dice “por que teméis, hombre de poca fe”. Pero si estamos confiados de que estamos en la barca, que es CRISTO Jesús, por que teméis, donde único estamos seguro es en Él. Por que Jesús dice: Yo soy el camino, la verdad y la vida, nadie viene al PADRE si no es por MÍ.
OSEA: que sin Jesús no podemos cruzar al otro lado, por que en MARCOS 4-35, Jesús dice: PASEMOS AL OTRO LADO. Porque Él, es poderoso, majestuoso, él es nombre sobre todo nombre y nada ni nadie puede moverse si no es su voluntad. No debemos de temer ante la alerta de la venida de un terremoto.
Lo que debemos de procurar y estar seguro es de estar con CRISTO Jesús en nuestro corazón, para que cuando comience la tempestad podamos irnos con Él y cruzar al otro lado y poder heredar aquella tierra y aquel cielo nuevo que el SEÑOR nos ha prometido. Que hombre es este que aun los vientos y el mal le obedecen.
Donde este JESUCRISTO, todo tiene que someterse a Él. Todas hueste contraria, todo espíritu contrario tiene que someterse, por que Él tiene dominio y control de todo.
El SEÑOR, permite muchas cosas para ver hasta donde tú confías en Él, como esta tu FE en Él, y para que te des cuenta de que sin Él no eres nadie. Que solamente bajo su dirección podemos tener la fortaleza que necesitamos para enfrentar cualquier aflicción o tempestad.
¡DIOS TE BEDIGA!
Mary Paula Iglesia
Puerta de Bendición
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