El matrimonio es sagrado a Mis ojos.
Cuando veas que tu esposa padece necesidad y dolor, debes conmoverte, compadecerte, orar por ella, consolarla, expresarle amor y comprensión y tratarla con benevolencia. No te exasperes, no te hartes ni te desanimes si por un tiempo se la ve más débil. No te lo tomes como un gran inconveniente y un obstáculo. Más bien mírala con compasión y ternura. Tómala en tus brazos y consuélala, ámala, llora por ella. Y sobre todo, ora por ella.
Si no eres capaz de manifestar amor, ternura y compasión a esta mujer, que es tu esposa, ¿cómo vas a manifestárselos a los demás?
Pasa ratos conmigo en compañía de tu cónyuge y tus hijos. Dediquen tiempo a leer Mi Palabra, orar y acudir juntos a Mí. Dediquen tiempo a comunicarse abiertamente y expresarse sus deseos. ¿Desean ser una familia más unida? Exprésenlo. ¿Sienten necesidad de Mi bendición, tanto espiritual como económica? Exprésenlo. Acudan a Mí todos juntos y Yo derramaré Mi bálsamo sanador sobre ti y sobre toda tu familia. Haré descender abundantemente Mis bendiciones y Mi provisión. De Jesus con amor.
Tener una familia es una gran bendición, amarla y cuidarla es responsabilidad de cada uno. La familia nacio en el corazón de Dios.
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