Que, como Jocabed, veas a tu niño hermoso y lo protejas siempre
Que, como Ana, ores por él y derrames tu corazón ante Dios
Que, como Eunice, lo instruyas en las Escrituras desde pequeño
Que, como Sara, lo esperes con paciencia y rías con gozo al abrazarlo
Que, como María, obedezcas al Señor para ser una buena madre
Y que el Buen Pastor te conduzca suavemente al estar recién parida
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