Se libre de los celos

 

¿Quién es sabio y entendido entre vosotros? Muestre
por la buena conducta sus obras en sabia mansedumbre. Pero si
tenéis celos amargos y contención en vuestro corazón, no os
jactéis, ni mintáis contra la verdad; porque esta sabiduría no es
la que desciende de lo alto, sino terrenal, animal, diabólica.
Porque donde hay celos y contención, allí hay perturbación y toda
obra perversa. Pero la sabiduría que es de lo alto es
primeramente pura, después pacífica, amable, benigna, llena de
misericordia y de buenos frutos, sin incertidumbre ni hipocresía.
Y el fruto de justicia se siembra en paz para aquellos que hacen
la paz. Santiago 3:13-18

 

Por los celos se pierden amistades, se destruyen matrimonios, se
dividen familias y se viven vidas amargas y entonces el
sufrimiento se apodera de las personas. Los celos funcionan como
una cadena por que atraen otra serie de problemas. En lugar de
ganar el cariño y atraer a la persona por lo general producen lo
inverso de lo deseado. Los celos son destructivos y dañinos como
el cáncer si no se detienen hacen estragos. Hoy hablaremos sobre
lo celos de pareja, yo sé que hay muchos tipos de celos o
rivalidades pero nos interesa que las familias estén unidas y los
matrimonios sean felices.  Hay celos por una carrera, por un
puesto de trabajo, por el favoritismo de una persona etc. La
biblia dice que el Espíritu de Dios nos cela, pero estos celos
que realmente no son celos, más bien se traduce como deseo
ardiente, eso nada tienen que ver con los verdaderos celos
diabólicos que se producen en la mayoría de las parejas. Es decir
eso que se tradujo como celos del Espíritu de Dios que más bien
es un deseo ardiente de parte de Dios de tener comunión con el
hombre.

 

Tener celos es horrible, pero tener celos
amargos es morir en vida. Los celos a que se
refiere el libro de Santiago son más bien un egoísmo o
egocentrismo. Parece sencillo hablar de este tema pero no lo es.
Hay personas que padecen de celos por muchos años y los celos los
controlan de tal manera que pueden tener una vida miserable o
hacerles la vida imposible a las personas que las rodean. Pero
¿Que produce los celos? ¿Tus celos? ¿De dónde procede este
sentimiento, emoción o pensamiento tan dañino?

Los celos generalmente son ideas falsas a tal grado que pueden
parecer realidad o se hacen una realidad en nuestra mente e
imaginación. Ya sea por pensamiento o que verdaderamente sean por
una realidad, los celos deben ser tratados desde la causa raíz.

 

“Mirad bien, no sea que alguno deje de alcanzar la
gracia de Dios; que brotando alguna raíz de amargura, os estorbe,
y por ella muchos sean contaminados”; Hebreos 12:15

 

Podemos estar tan enfocados en nuestros celos, que nos olvidamos
de lo que Dios es y hace en nuestra vida. Así como la amargura
tiene raíces u origen, así los celos tienen raíces que
normalmente no estamos consientes de ello. Vamos a una escritura
sobre la fe que en realidad no habla de cómo tratar con la raíz
del problema.

 

“Dijeron los apóstoles al Señor: Auméntanos la fe.
Entonces el Señor dijo: Si tuvierais fe como un grano de mostaza,
podríais decir a este sicómoro: Desarráigate, y plántate en el
mar; y os obedecería”. Lucas 17:5-6

 

Aunque estamos hablando de celos, Jesus da un ejemplo de fe. Este
ejemplo de fe es hablarle al sicómoro desde la raíz. No conozco
los sicómoros pero muchas plantas si no son cortadas desde la
raíz vuelven a brotar. Por eso Jesus dice háblale a la raíz.
(Dejaremos este tema de la fe para otra ocasión) Pero de manera
breve te diré que cualquier problema de celos, de envidia,
resentimiento, ofensa, muchas veces es igual al sicomoro de tal
manera que debemos hablarle con fe a la raíz del problema.

 

Hablando específicamente de los celos, los celos encuentran una
raíz de donde se alimentan desde nuestro corazón. Es decir los
celos más bien son la planta y son el fruto, es lo fácilmente
observable. Los celos son lo que es manifestado, pero no es la
raíz del problema. Los celos son los síntomas, por lo tanto es
necesario llegar a la causa raíz del problema.

 

La tarea consiste en detenerte y pensar, ¿Por qué siento celos?
¿De qué siento celos? ¿Qué me estoy imaginando? ¿En qué me baso
para sentir o producir pensamientos de celo? Cuando comenzamos
este tema mencione que los celos son centrarse en uno mismo. Son
pensamientos, emociones, de carácter egoísta y centrado en uno
mismo. Si vemos los celos como los síntomas es porque caes en el
juego de sentimientos y emociones. Esos pensamientos  te los
crees tú mismo y vives una realidad que generalmente no lo es. La
prueba esta que cuando uno alimenta más los pensamientos de
celos, ocurre una serie de ideas en nuestra mente y entonces
formamos una imagen de lo que no es.

 

 ¿Quién es sabio y entendido entre vosotros?
Muestre por la buena conducta sus obras en sabia mansedumbre.
Pero si tenéis celos amargos y contención en vuestro corazón, no
os jactéis, ni mintáis contra la verdad; porque esta sabiduría no
es la que desciende de lo alto, sino terrenal, animal, diabólica.
Santiago 3:13-14

 

Los celos llegan a ser una arma favorita de Satanás para
controlar matrimonios y hacerlos infelices, la finalidad es
amargar las vidas de las personas. Son realidades en la mente de
la mujer o el hombre sin un fundamento verdadero. Pero atormentan
y provocan problemas enfermizos en la pareja. El escritor de
Santiago llega a decir que son diabólicos a tal grado de
controlar personas, familias y organizaciones. Se destruyen
familias, organizaciones y personas a tal grado de matar cuando
hay celos diabólicos.

 

Ahora hablemos mas de las causas raíz de los celos, aunque cada
caso será diferente algunos serán parecidos, pero la causa raíz
puede ser inseguridad, egoísmo, envidia, coraje, inferioridad,
lascivia, adulterio, etc. etc. otros pecados.

 

“Y dijo Caín a su hermano Abel: Salgamos al campo. Y
aconteció que estando ellos en el campo, Caín se levantó contra
su hermano Abel, y lo mató”. Génesis 4:8

 

A pesar de que Dios le habló a Caín desde antes de pecar, Caín
persistió en su actitud negativa a tal grado de matar a su
hermano. Caín no quiso entender lo que Dios le dijo, Dios le
había dicho a Caín antes de matar a Abel:

 

“Si bien hicieres, ¿no serás enaltecido? y si no
hicieres bien, el pecado está a la puerta; con todo esto, a ti
será su deseo, y tú te enseñorearás de él.
Génesis 4:8

 

El pecado siempre está buscando la puerta, la puerta de tu
corazón, primero en forma de pensamiento o de una idea. Los celos
están en la puerta haciéndote ver lo que en su mayoría de los
casos no es. Si tú obedeces a tu pensamiento maligno, el
pensamiento maligno te controla y te guía. Caín se dejo guiar por
ese pensamiento negativo, cualquiera que haya sido su motivo, el
le dio entrada a sus pensamientos y esos pensamientos diabólicos
lo guiaron. Los pensamientos de pecado están esperando que
nosotros les obedezcamos y les demos entrada.

 

“No reine, pues, el pecado en vuestro cuerpo mortal,
de modo que lo obedezcáis en sus concupiscencias”. Romanos
6:12

 

Cuando el pecado entra, es porque definitivamente quiere reinar
de tal manera que le obedezcamos siempre. De esa manera controlan
tu vida. Así son los celos, donde la raíz de los celos son
envidia, egoísmo, rivalidad, inferioridad, inseguridad, temores,
adulterio, fornicación, pecado, pecado, etc. etc. Los cuales son
pecados porque no se tienen fundamento en lo que Dios es y lo que
él nos hizo. Así la seguridad en sí mismo sería la contraparte ya
que todas son basadas en el egoísmo. Si basas tu seguridad en lo
que Jesus logró por ti en la cruz, entonces veras las cosas de
diferente manera. Tu seguridad no dependerá de una opinión, ni
del trato de los demás hacia ti, si no que depende de lo que
Cristo logro para ti. Cualquiera que sea el pecado de raíz lo
debes tratar pidiéndole ayuda a Jesus.

 

Si usted identifica cada pensamiento negativo, sentimiento y
emoción errónea, debe reemplazarlo por la verdad espiritual. Es
decir si usted se cree feo o fea, debe reemplazar esa mentira por
lo que Dios dice en su palabra a cerca de usted. Hemos sido
creados a imagen y semejanza de Dios. Somos creados para alabanza
de su gloria. Su seguridad no depende de su belleza física, la
belleza interior se refleja en el exterior hasta embellécerlo(a)
y lo que Dios ha puesto en usted, es hermoso a la vista de Dios.

 

Esto es atacar los pensamientos y sentimientos de celos desde la
raíz con la palabra de Dios, así que converse con Dios y dígale a
Dios que le hable. Él le hablará palabras de amor y su seguridad
vendrá de lo que Dios piensa de usted e hizo por usted y no de lo
que usted piensa de usted misma(o). Así que háblale a tus celos o
pensamiento erróneos la palabra de Dios y tendrán que obedecer.

 

Primero debe poner un alto al pecado, ya sea inseguridad y/o
cualquiera que sea el pecado, segundo debe evitar alimentar
cualquier pensamiento que alimente los celos. Debe llenarse de la
palabra de Dios. Los pensamientos de celo puede llegar a ser un
habito así es que elimine ese habito desde la raíz. Su seguridad
viene de Dios y lo que el gano por usted en la cruz.

Viva una vida consagrada a Dios y donde Dios sea el centro de
toda su atención, haga de Jesucristo la razón de su existencia y
lleve cautivo todo pensamiento a Cristo. Por un tiempo será
difícil hasta que usted domine esos pensamientos, se hagan un
hábito en su vida y trate a su cónyuge con amor y confianza.

 

Llénese del amor de Dios y así tendrá amor que compartir y será
un imán de la gracia de Dios brotando desde su corazón. Hable con
su cónyuge para que le ayude y juntos venzan cualquier raíz de
celos amargos. Celebren juntos la victoria y compartan de lo
mucho que Dios les ha dado. Sean agradecidos con Dios.

Bendiciones

Escríbeme si ha sido de bendición.

Abdiel Salas.

 

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