Historias Cristianas | Ilustraciones | Anécdotas de la Biblia Sobre CRUZ para predicar en sermones
JESUS EXPIRA EN LA CRUZ
Delante de la cruz los ojos míos,
Quédenseme, Señor, así mirando,
Y, sin ellos quererlo, estén llorando
Porque pecaron mucho y están fríos.
Y estos labios que dicen mis desvíos
Quédenseme, Señor, así cantando,
Y, sin ellos quererlo, estén orando
Porque pecaron mucho y son míos.
Y así con la mirada en vos prendida,
Y así con la palabra prisionera,
Como la carne a vuestra cruz asida,
Quédenseme, Señor, el alma entera,
Y así clavada en vuestra cruz mi vida,
Señor, así, cuando queráis, me muera.
CRISTO SUBIÓ A SU TRONO POR MEDIO DE LA CRUZ
Dice el Doctor Guthrie: «Hay coronas usadas por los monarcas cuyo valor no sería posible calcular. El precio pagado por las joyas es lo de menos importancia. Esas coronas costaron miles de vidas y ríos de sangre humana; pero en nuestra estimación la corona de Cristo es de más valor que todas las demás en conjunto. Cristo llegó a ser Rey en su muerte. Se humilló más que todos. Llegó a su reino por la puerta de la tumba y ascendió a su trono por medio de los escalones de la cruz.
LA CRUCIFIXION COMPRENDIDA
Una niña en una escuela misionera estaba sentada en la primera banca; y cuando la directora narraba cómo clavaron a Jesús en la cruz, las lágrimas llenaron sus ojos, y se levantó y salió. Por la tarde volvió sonriente, y la directora le preguntó: –María, ¿a dónde fuiste esta mañana?Ella contestó: –¡Oh, maestra! No pude contenerme cuando usted nos habló de la crucifixión de Jesús, porque me sentía culpable de haber ayudado a clavarlo allí; salí de la escuela, me arrodillé y dije a Jesús que mis pecados habían ayudado a clavarlo en la cruz; y le rogué que me perdonase por haber ayudado a los demás a matarlo, que me sentía muy triste por esto. ¡Y ahora me siento feliz!