Daniel 11:21 Explicación | Estudio | Comentario Bíblico de Matthew Henry

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Esta porción trata, por entero, de Antíoco IV Epífanes y de sus campañas en Egipto y en Palestina.

1. El sagrado texto llama a Antíoco Epífanes «un hombre despreciable» (v. Dan 11:21), por la forma indigna de ocupar el trono y mantenerse en el poder (vv. Dan 11:21, Dan 11:22). No le pertenecía a él «el honor de la realeza», pues el legítimo heredero de la corona siria era su sobrino, el hijo de su hermano Seleuco IV, pero Antíoco regresó inmediatamente a Antioquía y logró, mediante intrigas (v. Dan 11:21), usurpar el trono. El versículo Dan 11:22 describe, según parece, la forma en que Antíoco aplastó toda oposición: las fuerzas que se oponían a que asumiese el poder. El príncipe del pacto (v. Dan 11:22, al final) «debe de referirse a Onías III, sumo sacerdote en Jerusalén, que, por ser contrario al partido helenizante, fue depuesto por Antíoco Epífanes el 175 y sustituido en el cargo por su hermano Jasón (cf. 2Ma 4:7.)» (Alonso Díaz). Onías III fue posteriormente asesinado por orden de Antíoco, según Walvoord, aunque 2Ma 4:30-38 trae una historia muy distinta: Onías fue asesinado por Andrónico, y «Antíoco, hondamente entristecido y movido a compasión, lloró al recordarlo la prudencia y la gran moderación del difunto. Encendido en ira, despojó inmediatamente a Andrónico de la púrpura y desgarró sus vestidos, etc.» (Biblia de Jerusalén).

2. Los versículos Dan 11:23 y Dan 11:24 quedan algún tanto oscuros, de forma que hay quienes (como Alonso Díaz) los aplican «a la invasión de Palestina y a los saqueos efectuados allí». Esto es posible a la vista de la última frase del Dan 11:24 «y hasta un tiempo» (lit.), lo que indica que Dios le paró los pies, además de la mención, al comienzo del versículo 24, de su «tranquila entrada en lo más fértil de la provincia» (lit.). Por otra parte, «sus designios contra las plazas fuertes» (v. Dan 11:14, hacia el final) y todo lo demás de los versículos Dan 11:25-27 nos pone al corriente de sus campañas en Egipto, donde dos sobrinos suyos (hijos de su hermana Cleopatra), Tolomeo VI Filométor y Tolomeo VIII Everguetes (gr. Euergetes, bienhechor), se disputaban el trono. Antíoco se puso de parte del primero, pero el año 169 a. de C., en una primera campaña contra Egipto, Antíoco hizo la guerra a su sobrino, derrotó al ejército egipcio y ocupó varias plazas fuertes (vv. Dan 11:24, Dan 11:25). Tolomeo le hizo frente (v. Dan 11:25) con un gran ejército, pero no pudo prevalecer contra él, pues fue traicionado (v. Dan 11:25, al final) al ser «mal aconsejado por dos consejeros que vivían con él en palacio» (Alonso Díaz), según insinúa el versículo Dan 11:26. El versículo Dan 11:27 nos declara, aunque muy compendiosamente, las intrigas con que, con capa de amistad, se hacían mutuamente Antíoco y su sobrino Tolomeo, tan mentiroso el uno como el otro, pero, «como aclara la última parte del versículo Dan 11:27, a pesar de toda su intriga, Antíoco cumplía la profecía puntualmente» (Walvoord).

3. Otra expedición de Antíoco contra Egipto. De la primera volvió con gran riqueza (v. Dan 11:28) y, por ello, aprovechó la primera ocasión que se le presentó para invadir de nuevo Egipto. Pero antes, cuando volvía de Egipto, «su corazón estaba contra el pacto santo», esto es, contra Israel, y, como sabemos por 1Ma 1:20-28, saqueó el templo de Jerusalén y sembró la consternación en el pueblo. Esto ocurría en el otoño del año 169 a. de C. En el año 168 a. de C. volvió de nuevo al sur (v. Dan 11:29), a Egipto, pero esta expedición no tuvo el mismo éxito que la primera. Las naves de Kittim que desanimaron a Antíoco, es decir, le obligaron a retirarse, eran las naves romanas bajo el mando de Gayo Popilio Laenas. Dice Alonso Díaz: «Kittim (cf. Núm 24:24) significó primeramente una ciudad de la costa sur de Chipre y pasó a significar después las regiones costeras del Mediterráneo. Como Kittim son designados también los romanos en los manuscritos de Qumrán».

4. No se quedó, por eso, inactivo (v. Dan 11:30) Antíoco, sino que volvió su rabia y su resentimiento contra los judíos, con la cooperación de algunos traidores de entre los propios israelitas, como Jasón, Menelao y los seguidores de éstos (v. 1Ma 2:18; 2Ma 6:1), cuya fidelidad había sucumbido ante los halagos de los invasores. Estos traidores son los que aparecen al final del versículo Dan 11:30 como «los que abandonan el santo pacto». Fue entonces (v. Dan 11:31) cuando las tropas de Antíoco, junto con los traidores al pacto, profanaron el santuario. El altar fue profanado cuando Antíoco mandó sacrificar sobre él una cerda, prohibió que continuasen los sacrificios y erigió allí una estatua de Júpiter Olímpico, que es lo que, al final del versículo Dan 11:31, se llama la abominación desoladora (lit.). Los detalles pueden verse en 1Ma 1:54; 2Ma 5:15.; 2Ma 6:2.

5. No contento con estas abominaciones, Antíoco desencadenó una terrible persecución contra los judíos fieles al pacto. Aunque hubo quienes, seducidos con lisonjas, violaron el pacto (v. Dan 11:32), hubo también quienes, como pueblo que conoce a su Dios, se mantuvieron firmes y actuaron. Por la historia de 1Ma 2:39. hasta el final del capítulo Dan 5:1-31, sabemos que dicha actuación se manifestó en forma de una especie de guerra santa, en la que se distinguió Judas Macabeo. Dice Carballosa: «En el año 166 a. de C., sólo unos meses después de comenzada la guerra, Matatías murió, y uno de sus hijos, Judas, le sucedió como líder del movimiento. Antíoco pensaba que su ejército aplastaría la rebelión en un corto tiempo, pero se equivocaba. El ejército sirio sufrió derrota tras derrota. En diciembre del año 164 a. de C., el ejército de los macabeos marchó triunfante por las calles de Jerusalén. El 25 de diciembre de ese año el templo fue purificado y rededicado el culto a Jehová». El texto sagrado (vv. Dan 11:33-35) contempla la persecución y el conflicto bélico subsiguiente como un medio providencial para separar lo precioso de lo vil, y hace que los sabios con sabiduría de Dios salgan de la prueba depurados, limpiados y emblanquecidos (v. Dan 11:35).

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