Estudio Bíblico | Explicación de Éxodo 33:1 | Comentario Bíblico Online
I. El mensaje que Dios dio a los hijos de Israel por medio de Moisés.
1. En él, les pone un nombre mortificante, que les retrata de modo perfecto: Pueblo de dura cerviz (vv. Éxo 33:3 Éxo 33:5). Dios quería someterlos al yugo de su Ley y ligarlos con el vínculo de su pacto, pero sus cuellos eran demasiado duros para doblegarse a estas exigencias divinas. Dios juzga a los hombres, se forma un juicio de ellos, por la disposición de sus mentes. Nosotros sabemos lo que el hombre hace; Dios sabe lo que el hombre es; nosotros vemos lo que procede del hombre, Dios ve lo que hay dentro del hombre, y no hay cosa que más le desagrade que la dureza de cerviz. 2. Les dice lo que se merecían. Si los hubiese tratado de acuerdo con sus pecados, los habría consumido con rápida destrucción. 3. Les manda subir de allí y partir para la tierra de Canaán (v. Éxo 33:1). 4. Aunque promete cumplir su pacto con Abraham dándoles la tierra de Canaán, sin embargo les niega las señales extraordinarias de su presencia. «Yo enviaré delante de ti el ángel, como tu protector; de otro modo, los malos ángeles te destruirán pronto; pero yo no subiré en medio de ti, no sea que te consuma en el camino (vv. Éxo 33:2-3). La Justicia decía: «Córtalos, y consúmelos». La Misericordia decía: ¿Cómo podré abandonarte, oh Efraín? (Ose 11:8). Bien dice Dios ; quítate ahora tus atavíos, para que yo sepa lo que te he de hacer (v. Éxo 33:5) como si dijera: «Ponte en actitud de arrepentimiento, para que la misericordia pueda regocijarse contra el juicio». Nótese que los llamamientos al arrepentimiento son indicaciones claras de que Dios tiene a punto su misericordia.
II. La melancolía del pueblo al recibir este mensaje. 1. Vistieron luto (v. Éxo 33:4), por su pecado, que había incitado a Dios a apartarse de ellos, e hicieron duelo por ello como por el más severo castigo de su pecado. De todos los frutos amargos y de las funestas consecuencias del pecado, lo que más lamentan y más temen todos los verdaderos creyentes arrepentidos es que Dios se aparte de ellos. 2. En señal de gran vergüenza y humillación, todos los que se habían vestido de luto, dejaron de ponerse sus atavíos (v. Éxo 33:4). Si perseveraban en esta actitud, Dios les mostraría su misericordia (v. Éxo 33:5).
