Estudio Bíblico | Explicación de Isaías 65:17 | Comentario Bíblico Online
Estos versículos, dice Ryrie, contienen «una descripción del reino milenario, el cual es preliminar a los nuevos cielos y la nueva tierra (v. Isa 65:17)».
1. Se predice primero (v. Isa 65:17) la «creación de unos nuevos cielos y una nueva tierra». El contexto posterior aclara que estamos ante el reino milenario, no ante la eternidad (comp. con Isa 66:22-24). ¿Cómo se explica, pues, la semejanza con 2Pe 3:13 y Apo 21:1? Comenta Trenchard: «En parte, se vislumbra un reino terrenal, donde se edifican casas y se plantan viñas, y donde, a pesar de una longevidad desconocida desde el diluvio acá, la muerte puede caer sobre el pecador (Isa 65:20 y Isa 65:21). Pero el oráculo rebasa los límites de un reino terrenal, y pasan a abarcar la nueva creación de los cielos y la de la tierra, o sea, la renovación de todo el universo». Slotki explica la expresión «nuevos cielos y nueva tierra» como una «metáfora para designar un nuevo orden mundial». En efecto nota del traductor , es probable que éste sea el significado que aquí quiere darle el profeta.
2. Las condiciones del nuevo orden de cosas serán tales que ya no se acordarán de lo primero (v. Isa 65:17), es decir, de las angustias pasadas (v. Isa 65:16, comp. Isa 42:9; Isa 43:18, Isa 43:19; 2Co 5:17). En lugar de angustia, tristeza y dolor, habrá alegría en Jerusalén y gozo en el pueblo (vv. Isa 65:18 y Isa 65:19), en el sentido probable de que el pueblo de Israel no sólo se gozará en Jehová como Jehová se gozará en él, sino que también irradiará ese gozo a todo el mundo. Así lo entiende Slotki. Estas dichosas condiciones se particularizan (vv. Isa 65:20-25) en cierto número de detalles de la vida en el Milenio:
(A) Habrá gran longevidad (v. Isa 65:20). El que muera de cien años será tenido por demasiado joven para morir o por demasiado malo para seguir con vida por más tiempo. Si cien años se estima el período más corto de vida, quizás la longevidad normal de los fieles súbditos del Rey habría de cifrarse en mil años, con lo que éstos pasarían del Milenio a la eternidad sin sufrir la muerte. Sin embargo, del texto sagrado sólo pueden extraerse dos datos que arrojan alguna luz, aunque no decisiva, sobre este punto: (a) El versículo Isa 65:22 asegura: «porque según los días de un árbol añoso serán los días de mi pueblo». Hay varios árboles cuya longevidad se acerca al milenio y aun lo sobrepasa, pero la frase del texto no da pie para fijar una cifra, aunque insinúa, desde luego, varias centurias. (b) En Apo 20:4 (al final) leemos: «y reinaron con Cristo mil años», pero el contexto anterior aclara que esto se refiere específicamente a los decapitados que volvieron a la vida, mártires resucitados para toda la eternidad.
(B) La propiedad estará asegurada, pues no serán posibles los hurtos en un régimen de justicia bajo el cetro de hierro del Salvador (vv. Isa 65:21-23): «No edificarán para que otro habite, ni plantarán para que otro coma» (v. Isa 65:22). De todo ello disfrutarán ellos y sus descendientes con ellos (v. Isa 65:23, al final), lo cual da a entender que «varias generaciones vivirán juntas simultáneamente» (Slotki).
(C) Habrá una buena correspondencia entre ellos y su Dios (v. Isa 65:24): «Y antes que me llamen, responderé yo; mientras aún estén hablando, yo habré oído». Dios se adelantará a las preces de ellos con las bendiciones de Su bondad. Dice Slotki: «Todos los deseos humanos serán divinamente cumplidos aun antes de que hayan sido expresados».
(D) La naturaleza entera disfrutará de la paz mesiánica, lo cual se notará especialmente en el mundo animal (v. Isa 65:25, comp. con Isa 11:6): «El lobo y el cordero serán apacentados juntos, y el león comerá paja como el buey»; no hará daño porque se habrá vuelto vegetariano. Satanás estará atado (v. Apo 20:1-3), mordiendo el polvo: «y el polvo será el alimento de la serpiente». La alusión a Gén 3:14 no puede ser más clara. Con esto se indica «que la era mesiánica será el retorno a la era del paraíso» (Moriarty).
