Estudio Bíblico | Explicación de Job 41:1 | Comentario Bíblico Online
1. Vemos primero cuán incapaz era Job para subyugar a este animal.
(A) No lo podía pescar con anzuelo (vv. Job 41:1, Job 41:2). No disponía de cebo con que atraerlo, ni garfio con que asirlo, ni cuerda con que sacarlo del agua, ni punzón con que horadarle las escamas y llevárselo a casa. (B) No podía entablar relación amistosa con él (vv. Job 41:3, Job 41:4). (C) No podía meterlo solapadamente en una jaula y guardarlo como a un pájaro con el que jugasen sus hijas (v. Job 41:5). (D) No podía servirlo a la mesa para tener con él un banquete del que disfrutar en compañía de sus amigos (v. Job 41:6). (E) Tampoco podía enriquecerse vendiéndolo a los mercaderes después de descuartizarlo, dándole a uno los huesos, a otro el aceite, etc. Si pudiesen cazarlo, sería otra cosa; pero el arte de cazar ballenas y otros animales corpulentos no estaba entonces inventado. (F) No podían destruirlo llenando de arpones su cabeza (v. Job 41:7). (G) El que se atreva a ponerle la mano encima, se acordará toda la vida, si sale con vida de la lucha (v. Job 41:9). Con esto se le advierte a Job que no prosiga en su controversia con Dios, sino que haga las paces con Él.
2. De aquí se infiere cuán incapacitado se hallaba Job para contender con el Omnipotente (v. Job 41:10): «Nadie hay tan osado que lo despierte (al cocodrilo), si no es un loco perdido». Y añade Dios: «¿Quién, pues, podrá estar delante de mí?» (v. Job 41:10).