Levítico 26:14 Explicación | Estudio | Comentario Bíblico de Matthew Henry

Estudio Bíblico | Explicación de Levítico 26:14 | Comentario Bíblico Online

Después de haber puesto delante de ellos la bendición, ahora Dios pone delante de ellos la maldición, la muerte y el mal que les harían sumamente desgraciados si eran desobedientes.

I. Cómo se describe el pecado que les acarrearía toda esa miseria. No serían pecados de ignorancia o debilidad; Dios había provisto sacrificios para ellos. Ni tampoco serían pecados de los que ellos estuviesen ya arrepentidos con propósitos de abandonarlos; sino pecados que cometiesen con presunción y en los que persistiesen con obstinación. Dos cosas habrían de acarrearles ciertamente esta ruina:

1. El desprecio de los mandamientos de Dios (v. Lev 26:14). Se supone que su pecado habría de comenzar por mero descuido, negligencia y omisión. (A) Desdeñando sus decretos (v. Lev 26:15), los deberes impuestos y la autoridad que los imponía, pensando así bajamente, tanto de la ley como del Legislador. (B) Menospreciando mis estatutos, con repugnancia y odio en sus almas. Los que se apartan de su mandamiento, se vuelven contra su mandamiento y se levantan en sus corazones contra su mandamiento. (C) Invalidando mi pacto. Cuando los hombres llegan a tal extremo de impiedad, que desprecian y odian el mandamiento de Dios, el próximo paso es desconocer a Dios y toda relación con Él. Quienes rechazan el precepto, terminarán renunciando al pacto.

2. El desprecio a los correctivos de Dios. La desobediencia del pueblo no habría sido destructiva, si no se hubiesen obstinado en ella con toda dureza de corazón y de cerviz sin abrirse al arrepentimiento a pesar de los métodos que Dios usó para traerlos al buen camino. De tres maneras se expresa esto: (A) Si aun así no me oís (vv. Lev 26:18, Lev 26:21, Lev 26:27). (B) Si seguís en vuestra rebeldía contra mí (vv. Lev 26:21, Lev 26:23, Lev 26:27). Todos los pecadores son rebeldes contra Dios, sus verdades, sus leyes, sus consejos; pero especialmente los que no quieren corregirse bajo los juicios de Dios. (C) Si con estas cosas no os corregís (v. Lev 26:23). El objetivo de Dios al castigar es corregir dando a los hombres convicciones sensatas acerca de la maldad del pecado, y obligándoles a acudir a Él en busca de alivio; ésta es su intención primordial; pero los que no quieren ser reformados por los juicios de Dios, han de esperar ser arruinados por los castigos de Dios.

II. Se describe bajo dos aspectos la miseria y la desgracia que el pecado les habría de acarrear:

1. Dios mismo estaría contra ellos y ésta es la raíz y causa de toda esa desgracia. Si Dios está por nosotros (Rom 8:31), es la suprema seguridad; pero si Dios está contra nosotros, es la más completa ruina. Quienes rechazan a Dios, merecen ser rechazados por Él. Los que son obstinados e incorregibles, tras capear un fuerte temporal deben esperar otro más violento.

2. La creación entera guerreará contra ellos.

A) Se les amenaza con castigos temporales: (a) Enfermedades del cuerpo, que se harán epidémicas. (b) Hambre y escasez de pan. (c) Sus hombres escogidos caerán en la batalla, y los que os aborrecen se enseñorearán de vosotros (v. Lev 26:17), y justamente, puesto que no queréis que el Dios que os ha amado reine sobre vosotros (2Cr 12:8). (d) Bestias feroces, leones, osos y lobos se multiplicarán entre vosotros. (e) La cautividad o la deportación y la dispersión del pueblo: Os esparciré entre las naciones (v. Lev 26:33), en la tierra de vuestros enemigos (v. Lev 26:34). Jamás ningún pueblo estuvo tan unido y tan corporativamente organizado como ellos; pero, por su pecado, Dios los habría de dispersar, de modo que andarían perdidos entre los gentiles, de los que Dios los había distinguido y separado benignamente, pero con los que se habían mezclado en sus maldades y prácticas abominables. (f) La ruina total y la desolación de su tierra, tan terrible y extraordinaria que sus propios enemigos, que habían contribuido a ella, se quedarían pasmados ante ella (v. Lev 26:32). Primeramente, sus ciudades quedarán desiertas (v. Lev 26:31). En segundo lugar, sus santuarios serán asolados. Tercero, la tierra misma quedará abandonada, sin que nadie la cultive (vv. Lev 26:34, Lev 26:35). (g) La destrucción de sus ídolos: Destruiré vuestros lugares altos (v. Lev 26:30). Los que no abandonan sus pecados a la vista de los mandamientos de Dios, tendrán que abandonarlos como consecuencia de los juicios de Dios; ya que ellos no querían destruir sus lugares altos, Dios mismo los destruirá.

B) Se les amenaza con juicios espirituales. Éstos harán presa en sus mentes; porque quien hizo la mente del hombre, puede, cuando le place, hacer que su espada llegue hasta la mente. Se les amenaza aquí con que: (a) No serían aceptados por Dios: No oleré la fragancia de vuestro suave perfume (v. Lev 26:31). (b) No tendrían valor cuando saliesen a la guerra, sino que estarían completamente desalentados y descorazonados. (c) Que habían de languidecer sin esperanza del perdón de sus pecados (v. Lev 26:39).

Levítico 26:14 explicación
Levítico 26:14 reflexión para meditar
Levítico 26:14 resumen corto para entender
Levítico 26:14 explicación teológica para estudiar
Levítico 26:14 resumen para niños
Levítico 26:14 interpretación bíblica del texto

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí