Una ley aprobada por la Asamblea Nacional de Francia el 16 de febrero, supuestamente para “reforzar el respeto a los principios republicanos” y destinada a combatir el radicalismo islámico en el país, puede afectar ahora a todos los grupos religiosos.
La ley fue aprobada por 347 votos a favor, frente a 151 en contra, pero los evangélicos han advertido del riesgo que la ley supone para la libertad religiosa, ya que pretende controlar los contenidos que se imparten en los templos religiosos, entre otras medidas.
Los evangélicos advierten de la restricción de la libertad de culto que conlleva la ley y también protestaron después de que líderes políticos de varios partidos e incluso ministros del gobierno equipararan al islam con el cristianismo evangélico, señalando el radicalismo.
El Ministro del Interior francés tuvo que disculparse tras decir que “los evangélicos son un problema muy importante”, sin aportar pruebas que apoyen su afirmación.
Otros líderes políticos citaron versos de la Biblia sobre el matrimonio o el ejemplo del bautismo de niños para argumentar que los principios antirrepublicanos se encontraban en el cristianismo.
No es la primera vez que los cristianos de Francia expresan su preocupación por los ataques injustos contra las comunidades evangélicas durante los acalorados debates centrados inicialmente en el terrorismo islámico.