Las universidades brasileñas, especialmente las públicas, se han convertido en bastiones de militantes de izquierda, entusiastas de filosofías que se oponen al conservadurismo y a las tradiciones religiosas, y muchos profesores desempeñan un papel de adoctrinadores ideológicos. Con este escenario, el Padre Reginaldo Manzotti clasificó a estas instituciones como verdaderas fábricas ateas.
En una entrevista con el programa de televisión Frente a Frente, Arapuan, de Paraíba, el sacerdote hizo consideraciones sobre las posiciones políticas de la Iglesia Católica y el resultado de los enfoques resultantes de la llamada teología de la liberación.
“La Iglesia jugó un papel muy importante en la formación del propio PT. Hoy el creador no reconoce a la criatura, pero quizás como resultado de esto, la CNBB ha pedido y yo también he alentado, que debe haber una reforma política completa, estructural. No se trata de hacer política”, reflexionó.
El sistema político brasileño, que permite el uso de la máquina pública para la perpetuación de los grupos de partidos en el poder, también fue criticado: “Durante años, la discusión en Brasilia no ha sido sobre tratar de gobernar para el pueblo, sino sobre tratar de luchar para mantener a la persona en la presidencia. Esto no es político”, se quejó.
En respuesta a las críticas a la supuesta omisión de escándalos de corrupción por parte de la Iglesia Católica, Manzotti dijo que “la Iglesia está pronunciando un sí”, enfatizando su compromiso con la ética y el cuidado de la gente.
“Aquellos que han sido citados como ladrones nunca tendrán mi voto. Si lo han hecho, lo lamento, y nunca volveré a votar. Olvídate de ellos. Es un tiempo de renovación y la mejor renovación tiene lugar en las urnas. Eso es lo que creemos”, continuó el sacerdote, dando espacio para hablar como ciudadano.
Ideología de género
Manzotti evaluó la infame ideología que proyecta el género como una construcción social que comienza a molestar al liderazgo de la Iglesia Católica, también porque hay presión contra la postura conservadora de los religiosos.
“Una cosa es dar la bienvenida a la persona que tiene una orientación homoafectiva. Es otra cosa para ti aceptar la unión del estado civil, es otra cosa para ti equiparar esta unión con la unión del hombre y la mujer. Chicos, está bien, la gente tiene una filosofía muy complicada. Hoy en día, nuestro mayor problema es la educación. Pero no se puede equiparar, y decir que es lo mismo en grado, género y especie”, dijo, antes de ironizar sobre la idea de un “tercer sexo”.
Ateísmo
Destacando sus convicciones como sacerdote cristiano, el sacerdote declaró que hay un movimiento espiritual para destruir el cuerpo de Cristo. En este sentido, señaló que la universidad se ha convertido en un campo ideológico que podría llamarse una “fábula de ateos”.
“Esta batalla que quiere destruir la Iglesia. Siempre digo que el diablo es como una avispa africana. No da miel, hace dos grandes cachopas, una debajo de la cama de la pareja y la otra debajo del altar. Estamos viviendo un momento que le quita toda seguridad a la gente…. Hay una batalla para dejar a la gente sin referencias. Esto no es bueno. Me preocupo demasiado. Estas ideas entran y la persona pierde la identidad de lo que es”, concluyó.
