PADRES | Historias Bíblicas | Ilustraciones | Anécdotas Para Predicar

Historias Cristianas | Ilustraciones | Anécdotas de la Biblia Sobre PADRES para predicar en sermones

EL ÁRBOL DE MANZANAS

Hace mucho tiempo existía un enorme árbol de manzanas. Un pequeño niño lo amaba mucho y todos los días jugaba alrededor de él. Trepaba al árbol hasta el tope y el le daba sombra. El amaba al árbol y el árbol amaba al niño.Pasó el tiempo y el pequeño niño creció y el nunca más volvió a jugar alrededor del enorme árbol.Un día el muchacho regresó al árbol y escuchó que el árbol le dijo triste: «¿Vienes a jugar conmigo?» pero el muchacho contestó «Ya no soy el niño de antes que jugaba alrededor de enormes árboles. Lo que ahora quiero son juguetes y necesito dinero para comprarlos». «Lo siento, dijo el árbol, pero no tengo dinero… Te sugiero que tomes todas mis manzanas y las vendas. De esta manera tú obtendrás el dinero para tus juguetes». El muchacho se sintió muy feliz. Tomó todas las manzanas y obtuvo el dinero y el árbol volvió a ser feliz. Pero el muchacho nunca volvió después de obtener el dinero y el árbol volvió a estar triste.Tiempo después, el muchacho regresó y el árbol se puso feliz y le preguntó: «¿Vienes a jugar conmigo?» «No tengo tiempo para jugar. Debo de trabajar para mi familia. Necesito una casa para compartir con mi esposa e hijos. ¿Puedes ayudarme?»… » Lo siento, pero no tengo una casa, pero…tú puedes cortar mis ramas y construir tu casa». El joven cortó todas las ramas del árbol y esto hizo feliz nuevamente al árbol, pero el joven nunca más volvió desde esa vez y el árbol volvió a estar triste y solitario. Cierto día de un cálido verano, el hombre regresó y el árbol estaba encantado. «Vienes a jugar conmigo? le preguntó el árbol. El hombre contestó «Estoy triste y volviéndome viejo. Quiero un bote para navegar y descansar. ¿Puedes darme uno?». El árbol contestó: «Usa mi tronco para que puedas construir uno y así puedas navegar y ser feliz». El hombre cortó el tronco y construyó su bote. Luego se fue a navegar por un largo tiempo.Finalmente regresó después de muchos años y el árbol le dijo: «Lo siento mucho, pero ya no tenga nada que darte ni siquiera manzanas». El hombre replicó «No tengo dientes para morder, ni fuerza para escalar…Por ahora ya estoy viejo». Entonces el árbol con lágrimas en sus ojos le dijo, «Realmente no puedo darte nada…. la única cosa que me queda son mis raíces muertas». Y el hombre contestó: «Yo no necesito mucho ahora, solo un lugar para descansar. Estoy tan cansado después de tantos años». «Bueno,las viejas raíces de un árbol, son el mejor lugar para recostarse y descansar. Ven siéntate conmigo y descansa». El hombre se sentó junto al árbol y este feliz y contento sonrió con lágrimas.Esta puede ser la historia de cada uno de nosotros. El árbol son nuestros padres. Cuando somos niños, los amamos y jugamos con papá y mamá… Cuando crecemos los dejamos …..sólo regresamos a ellos cuando los necesitamos o estamos en problemas… No importa lo que sea, ellos siempre están allí para darnos todo lo que puedan y hacernos felices. Tú puedes pensar que el muchacho es cruel contra el árbol, pero es así como nosotros tratamos a nuestros padres…Valoremos a nuestros padres mientras los tengamos a nuestro lado y si ya no están, que la llama de su amor viva por siempre en tu corazón y su recuerdo te dé fuerza cuando estás cansado… -Emilio Mateos

AL VER A JESÚS, VEMOS AL PADRE

Un novelista inglés nos relata la historia de un muchacho que era alumno interno en una escuela. Su padre trabajaba en un país extranjero y su madre había muerto cuando él nació.Cuando sus compañeros hablaban de su hogar y cuando se iban de vacaciones a ver a sus padres, él se quedaba muy triste sintiéndose muy solo y sin padres. Recibía muchos regalos y recuerdos del amor de su padre, quien le escribía con regularidad. Tenía su retrato sobre la mesa de su cuarto, pero a pesar de todo esto, el niño ansiaba verlo.Un día recibió la noticia de que su padre iba a llegar y el muchacho fue a esperarlo al puerto. A medida que se acercaba el barco al muelle el joven veía más claramente que su padre se apoyaba en el barandal buscándolo entre la gente, luego vio que su padre bajaba la escalera corriendo hacia donde estaba él y se abrazaron tiernamente.La palabra «padre» hasta ese momento sólo había sido una palabra. Ahora esta palabra había llegado a ser una realidad.Jesús vino para que comprendiéramos cómo es Dios. Cuando vemos a Jesús vemos a Dios, porque Jesús es Dios. De El Hogar Cristiano

Ilustraciones, historias, anécdotas cristianas para predicar en sermones, reflexionar y leer. Las cuales son pequeñas e impactantes, además están separadas por temas de la Biblia sobre PADRES. Estas son historias marcantes, cortas y en orden, para predicar a los jóvenes y adultos, sobre PADRES. Todos los versículos Bíblicos son de la versión Biblia Reina Valera 1960.

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí