Estudio Bíblico | Explicación de Proverbios 16:29 | Comentario Bíblico Online
Aquí tenemos otros malos efectos de los malos labios. La adulación (v. Pro 16:29), mediante la cual el malvado trata de atraer a otros para que sean sus cómplices en el mal (comp. Pro 1:10.). En el extremo opuesto, otro pecado de los labios sin decir una palabra, frunciéndolos, es decir, apretándolos. «El verbo dice Cohen se usa en conexión con los ojos en Pro 6:13; Pro 10:10, una expresión callada que, sin embargo, habla más que las palabras.» Lo del «guiñar los ojos» como gesto de perversidad lo vimos ya en Pro 6:13.