Significado de ADIVINACIÓN Y MAGIA Según La Biblia | Concepto y Definición

ADIVINACIÓN Y MAGIA Significado Bíblico

¿Qué Es ADIVINACIÓN Y MAGIA En La Biblia?

Práctica de tomar decisiones o leer el futuro a través de signos y presagios. En la Biblia se mencionan diversos tipos de adivinación. Eze 21:21 menciona la consulta a ídolos, el uso de flechas y el examen del hígado de un animal. Las flechas eran sacudidas en una aljaba y se arrojaban a la tierra, o bien se sacaba una para decidir dónde atacar. La posición, el tamaño, el color, etc., del hígado de un animal muerto se consideraba indicador de la mejor elección o del destino de una persona. También se practicaba la adivinación mirando en una taza llena de líquido (Gén 44:5).
La adivinación y la magia, o brujería, eran comunes entre las naciones vecinas de la antigua Israel. Los magos de la corte egipcia pudieron imitar algunos de los milagros de Moisés (Éxo 7:11; Éxo 7:22; Éxo 8:7), aunque no todos (Éxo 8:18; Éxo 9:11). La adivinación fue una de las razones por las que las naciones fueron expulsadas de Canaán (Deu 18:12). Los filisteos practicaban la adivinación (1Sa 6:2). Los magos de la corte babilónica eran consejeros del rey (astrólogos, encantadores, adivinos y caldeos; Dan 1:20; Dan 2:2; Dan 2:10; Dan 4:7; Dan 5:7).
Dios condenó la adivinación y la magia en todas sus formas. La ley de Moisés repetidamente condena su práctica. En Éxo 22:18 y Lev 20:27 se sanciona con la pena de muerte. Lev 19:26 prohíbe estas prácticas. Lev 20:6 ordena evitar a aquellos que participan de dichas prácticas, y las compara con la prostitución. Comprometerse con la adivinación significaba ser desleal al Señor y cometer abominación (Deu 18:9-22). Se exhortaba a escuchar a los profetas de Dios en lugar de a los adivinos.
En los escritos históricos se condena la adivinación y la magia. En 2Re 9:22 se condenan las brujerías de Jezabel. Manasés, rey de Judá, fue considerado malvado por practicar adivinación e idolatría (2Re 21:1-7; 2Cr 33:6). La adivinación y la brujería están enumeradas entre los pecados que causaron la caída de Israel ante Asiria (2Re 17:17-18).
Los escritos proféticos también contienen muchas referencias que condenan la adivinación. Isaías la menciona repetidamente (Isa 2:6; Isa 3:1-3; Isa 44:25; Isa 47:9; Isa 47:12-15). Zac 10:1-2 exhorta a suplicarle al Señor por la lluvia y no a los adivinos. Jeremías también dice que los adivinos no deben ser escuchados (Jer 27:9; Jer 29:8).
También se prohíbe consultar a los médiums que se ponen en contacto con los muertos, lo cual se castigaba con la pena de muerte (Lev 20:6; Lev 20:27; Isa 8:19). Saúl fue culpable de consultar a una médium para contactarse con Samuel (1Sa 28:1-25) a pesar de que él mismo había proscripto a todos los médiums de la nación.
El NT se ocupa menos del tema. Simón, el hechicero de Samaria, fue reprendido por Pedro porque intentó comprar el poder del Espíritu Santo (Hch 8:9-24). En Filipos Pablo y Silas se encontraron con una muchacha esclava que tenía un espíritu demoníaco para predecir el futuro (Hch 16:16-26). Pablo le ordenó al demonio que la dejara, y esto culminó en su encarcelamiento junto con Silas. En Gál 5:20, la brujería está entre las cosas condenadas como obras de la carne.
La Biblia condena constantemente la práctica de la adivinación. Solo en raras ocasiones se las considera fraudulentas. No son condenadas por no ser sobrenaturales sino porque a menudo la fuente es demoníaca y los practicantes intentan ignorar a Dios cuando buscan guía para el futuro. Los cristianos deben prestar atención a las prescripciones bíblicas en contra de la astrología, la adivinación de la suerte y los médiums.

Fred Smith

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