Significado de CORINTO Según La Biblia | Concepto y Definición

CORINTO Significado Bíblico

¿Qué Es CORINTO En La Biblia?

Uno de los cuatro centros sobresalientes del relato neotestamentario de la iglesia primitiva, en tanto que los otros tres eran Jerusalén, Antioquía de Siria y Éfeso. El primer ministerio amplio de Pablo en una iglesia fue en Corinto. En su primera visita a esta ciudad se quedó, por lo menos, durante 18 meses (Hch 18:1-18). Las tres cartas más largas de Pablo están asociadas con Corinto. Primera y Segunda Corintios las escribió a ese lugar, y Romanos la escribió desde allí. Algunos líderes destacados que se asocian a Corinto son Aquila, Priscila, Silas, Timoteo, Apolos y Tito.
Historia de Corinto
Ubicada en el extremo sudoeste del istmo que une la parte sur de la península griega con el resto del territorio del norte, la ciudad se encuentra en una llanura elevada al pie del Acrocorinto, un monte escarpado que alcanza los 565 m (1886 pies) sobre el nivel del mar. Era una ciudad marítima ubicada entre dos puertos importantes: el de Lequeo sobre el Golfo de Corinto, a unos 3 km (2 millas) al norte, y el puerto de Cencrea en el Golfo de Sarónica, aprox. a 10 km (6 millas) al este de Corinto.
Era una ciudad importante mucho antes de convertirse en colonia romana en el 44 a.c. Además de las obras existentes de escritores antiguos, la arqueología moderna ha contribuido al conocimiento de la antigua Corinto.
El descubrimiento de utensilios de piedra y de alfarería indica que la región estaba habitada en la Edad de Piedra tardía. Se han hallado herramientas de metal que revelan la presencia de habitantes durante la Edad de Bronce temprana (entre el 3000 a.c. y el 2000 a.c.). La creciente importancia de Corinto durante el período clásico comenzó con la invasión dórica alrededor del 1000 a.c. Ubicada al pie del Acrocorinto y en el extremo sudoeste del istmo, era relativamente fácil de defender. Sus habitantes controlaban el comercio de este a oeste a través del istmo, como así también el que se desarrollaba entre el Peloponeso y la región norte de Grecia. La ciudad experimentó rápido crecimiento y prosperidad, incluso colonizó a Siracusa de Sicilia y la isla de Córcega sobre la ribera oriental del Adriático. La alfarería y el bronce se exportaban a lo largo del mundo mediterráneo.
Corinto fue durante un siglo (aprox. 350 a 250 a.c.) la ciudad más grande y más próspera de la Grecia continental. Posteriormente, como miembro de la Liga Aquea, Corinto entró en conflicto con Roma. Finalmente, la ciudad fue destruida en el 146 a.c. L. Mummio, cónsul romano, quemó la ciudad, mató a los hombres y vendió a las mujeres y a los niños como esclavos. La ciudad quedó desolada durante cien años.
Julio César la reedificó en el 44 a.c. , e inmediatamente se convirtió en una ciudad importante del Imperio Romano. Una ruta naviera terrestre que atravesaba el istmo conectaba los puertos de Lequeo y de Cencrea. La carga de los barcos grandes se desmontaba, se transportaba por el istmo y se volvía a cargar en otros barcos. Los barcos pequeños se trasladaban sobre un sistema de rodillos. Por lo tanto, los barcos podían evitarse 320 km (200 millas) de viaje tormentoso alrededor de la parte sur de la península griega.
Descripción de Corinto en la época de Pablo
Cuando Pablo visitó Corinto, la ciudad reedificada tenía poco más de un siglo de antigüedad. No obstante, se había convertido en un centro metropolitano importante. Excepto en el lugar donde la ciudad estaba protegida por el Acrocorinto, el resto estaba rodeado por un muro de unos 10 km (6 millas) de circunferencia. El camino de Lequeo entraba a la ciudad desde el norte y la conectaba con el puerto en el Golfo de Corinto. Cuando el camino entraba en la ciudad se ensanchaba hasta alcanzar más de 6 m (20 pies) con aceras a cada lado. Desde la parte sur de la ciudad salía un camino que se dirigía hacia el sudeste hasta Cencrea.
Llegando a la ciudad desde el norte, el camino de Lequeo atravesaba la Propilea, la hermosa puerta que señalaba la entrada al ágora (mercado). Este era rectangular y contenía muchos puestos de negocios. Una hilera de puestos dividía el ágora en una sección norte y otra sur. El bema estaba ubicado cerca del centro de esta línea divisoria, y consistía en una plataforma larga y elevada para los oradores y bancos en la parte posterior y a los costados. Probablemente aquí fue donde Pablo tuvo que presentarse ante Galio (Hch 18:12-17).
Religiones de Corinto
Aunque la ciudad restaurada de la época de Pablo era romana, los habitantes continuaban adorando a los dioses griegos. Al oeste del camino de Lequeo y al norte del ágora se elevaba el antiguo templo de Apolo. Es probable que haya sido destruido por Mummio en el 146 a.c. , pero aún se conservan 7 de las 38 columnas originales. Sobre el costado oriental del camino se encontraba el altar a Apolo. En la ciudad también había altares a Hermes, Hércules, Atenea y Poseidón.
Corinto tenía un famoso templo dedicado a Asclepio, el dios de la sanidad, y a su hija Higeia. Alrededor del templo se construyeron varios edificios para los enfermos que acudían para ser sanados. Los pacientes dejaban en el templo réplicas de arcilla de la parte del cuerpo que se les había curado. Entre las ruinas se han hallado algunas de estas réplicas.
El culto pagano más significativo de Corinto era la adoración a Afrodita. Este culto había florecido en la antigua ciudad antes de la destrucción en el 146 a.c. , y revivió durante la ocupación romana. En la cima de la Acrópolis estaba ubicado un templo para la adoración a Afrodita.
Resumen
La ciudad de Corinto, tal como la encontró Pablo, era cosmopolita y compuesta por personas de diversos trasfondos culturales. Ubicada cerca del sitio de los juegos ístmicos que se llevaban a cabo cada dos años, los corintios disfrutaban tanto del placer de estos juegos como de la riqueza que los visitantes dejaban en la ciudad. Mientras los barcos eran trasladados a través del istmo, los marineros iban a la ciudad a gastar dinero en los placeres de Corinto. Aun en una era de inmoralidad sexual, Corinto era conocida por su estilo de vida de libertinaje.

R. e. Glaze

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí