Significado de HABACUC, LIBRO DE Según La Biblia | Concepto y Definición

HABACUC, LIBRO DE Significado Bíblico

¿Qué Es HABACUC, LIBRO DE En La Biblia?

Uno de los doce profetas menores. Luego de una brevísima declaración para identificar al profeta, el libro tiene tres divisiones muy definidas:
(1) Preguntas del profeta y respuestas del Señor (Hab 1:2-17; Hab 2:1-5);
(2) cinco ayes contra los tiranos (Hab 2:6-20);
(3) la oración de Habacuc (Hab 3:1-19).
De estas tres partes, solo los ayes (Hab 2:6-20) se ajusta al modelo tradicional de los profetas, quienes se consideraban voceros del Señor al pueblo. En la primera sección (Hab 1:2-17; Hab 2:1-5), en lo que se denomina “el comienzo de la especulación en Israel”, Habacuc habló con Dios en nombre del pueblo. Hizo dos preguntas, cuyas respuestas colocaron a Habacuc en una posición singular dentro del canon profético. La primera pregunta, ¿por qué hay violencia donde debe haber justicia? (Hab 1:2-5), expresaba el desaliento del profeta, ya sea por las condiciones que provocó Joaquín en su propia tierra o bien por la opresión de las naciones débiles a manos de grandes potencias. Según lo que vemos a continuación, la preocupación parece haber sido la injusticia interna. Como respuesta, Dios le dijo al profeta que Él estaba obrando para enviar a los caldeos como instrumento divino de justicia (Hab 1:5-11).
El profeta se acobardó e hizo otra pregunta: Señor, ¿cómo es posible que para castigarnos uses a quienes son más pecadores que nosotros? (Hab 1:12-17). Como la respuesta no llegó en forma inmediata, se posicionó en la torre de vigilancia para esperarla. Valió la pena esperar: “He aquí el orgulloso: en él, su alma no es recta, mas el justo por su fe vivirá” (Hab 2:4 LBLA). La palabra “fe” se refiere más a la fidelidad o a la convicción que da como resultado acción.
Los ayes (Hab 2:6-20), similares a los de otros profetas, denuncian varias clases de tiranía: saqueo (Hab 2:6-8); enriquecimiento y fama por medios injustos (Hab 2:9-11); edificación de ciudades con sangre (Hab 2:12-14); degradación del prójimo (Hab 2:15-17), e idolatría (Hab 2:18-19). Esta sección termina con una rotunda afirmación de la soberanía de Dios.
La sección final (Hab 3:1-19) en realidad es un salmo, similar a los del libro de Salmos. Es un magnífico himno que exalta el triunfo divino sobre Sus enemigos y los de Su pueblo.
Habacuc en la historia
Este libro fue uno de los favoritos del pueblo de los Rollos del Mar Muerto. Ellos interpretaron los dos primeros capítulos como profecía del triunfo sobre los romanos, que en ese tiempo dominaban Palestina. Desafortunadamente, los romanos prevalecieron. Sin embargo, para nosotros es más importante la influencia que tuvo este libro en el apóstol Pablo. La declaración de Habacuc de que “el justo por la fe vivirá” (Hab 2:4) constituyó el elemento central de la teología paulina. Tal como hizo con otros pasajes del AT, lo empleó con un énfasis apenas diferente. Por medio de Pablo, este pasaje cobró vida para un monje agustino llamado Martín Lutero, y dio comienzo a la gran Reforma Protestante, uno de los movimientos religiosos más importantes de la historia. Por lo tanto, este profeta denominado “menor” tuvo una inmensa influencia en aquellos que lo siguieron.
Bosquejo
I. Un profeta perplejo: ¿Por qué Dios permite la injusticia? (Hab 1:1-17)
A. Primera queja del profeta: un clamor para ser liberados de violencia e iniquidad (Hab 1:1-4)
B. Primera respuesta de Dios: lo peor aún está por venir (Hab 1:5-11)
C. Segunda queja del profeta: ¿cómo puede un Dios santo utilizar como instrumento a un pueblo tan malvado? (Hab 1:12-17)
II. Un profeta perceptivo: los justos vivirán por la fe (Hab 2:1-20)
A. Segunda respuesta de Dios (Hab 2:1-5)
1. La revelación llega a quien está preparado para esperar (Hab 2:1)
2. La revelación debe ser fácil de entender (Hab 2:2)
3. La revelación demostrará ser veraz en el tiempo de Dios (Hab 2:3)
4. La fe persistente (no el orgullo, ni las celebraciones ni los saqueos) es señal distintiva de los justos (Hab 2:4-5)
B. Dios se mofa de Su enemigo materialista (Hab 2:6-20)
1. Primera canción de mofa: Ay del orgullo y la ambición (Hab 2:6-8)
2. Segunda canción de mofa: Ay de la arrogancia y la codicia (Hab 2:9-11)
3. Tercera canción de mofa: Ay de la crueldad (Hab 2:12-14)
4. Cuarta canción de mofa: Ay de la borrachera (Hab 2:15-17)
5. Quinta canción de mofa: Ay de la idolatría (Hab 2:18-19)
6. Conclusión: llamado para que todos adoren al Dios santo (Hab 2:20)
III. Un profeta que ora y alaba: un salmo de confianza es la respuesta adecuada ante la revelación (Hab 3:1-19)
A. La oración le pide a Dios que repita Sus acciones de liberación (Hab 3:1-2)
B. La oración cobra confianza al volver a hablar de las acciones divinas de redención (Hab 3:3-15)
C. La oración es una respuesta inundada de temor reverente y confianza gozosa frente a la historia de Dios con Su pueblo (Hab 3:16-18)
D. La oración ruega por fortaleza divina en tiempo de crisis (Hab 3:19)

John h. Tullock

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