Significado de JOEL, LIBRO DE Según La Biblia | Concepto y Definición

JOEL, LIBRO DE Significado Bíblico

¿Qué Es JOEL, LIBRO DE En La Biblia?

Con apenas 73 versículos agrupados en 3 capítulos, Joel es uno de los libros más breves del AT. Se divide naturalmente en dos partes; la primera (Joe 1:1-20; Joe 2:1-17) describe una terrible plaga de langostas que concluye con una súplica por la confesión de pecados. La segunda parte (Joe 2:18-32; Joe 3:1-21), escrita como respuesta en primera persona de parte de Dios, proclama esperanza para el pueblo arrepentido junto con juicio contra sus enemigos.
La plaga de langostas sin precedentes simbolizaba el día del Señor que se acercaba. Los insectos, representados en sus cuatro etapas de desarrollo, se trasladaron por la tierra en enjambres sucesivos que terminaron destruyendo todo a su paso. Los agricultores no tuvieron cosecha. Los animales recorrieron con desesperación la devastada tierra gimiendo y finalmente, perecieron de hambre. Los borrachos clamaban por un trago de vino. Como los sacerdotes no hallaban ofrenda para el sacrificio, los altares estaban vacíos. Tras la plaga de langostas llegaron la sequía y el hambre. La vegetación desapareció, hacía mucho calor y el agua escaseaba. Toda la creación de Dios sufría a causa de la pecaminosidad de Su pueblo.
A los sacerdotes se les encomendó que ayunaran y oraran (Joe 2:15-17). Solo la gracia de Dios pudo evitar la destrucción total. Luego, cuando el pueblo se arrepintió, Dios respondió que mostraría compasión y eliminaría la plaga (Joe 2:18-27).
Como resultado de volver a Dios, el pueblo recibió la promesa de que el Espíritu de Dios habitaría en medio de ellos. Las langostas sirvieron para anunciar un Día del Señor aun mayor en el futuro. Se pronunció juicio contra Fenicia y Filistea (Joe 3:4) y al final contra todas las naciones, que serían juzgadas por Dios en el Valle de Josafat, que literalmente significa “El Señor juzga” (Joe 3:2; Joe 3:12). Judá experimentaría incomparable prosperidad, pero Egipto y Edom (enemigos tradicionales) enfrentarían un castigo terrible (Joe 3:18-19). El Señor triunfó sobre Sus enemigos de manera que todos supieran “que yo soy el SEÑOR vuestro Dios” (Joe 3:17 LBLA; comp. Joe 2:27).
Las opiniones difieren en cuanto a la fecha del libro. La evidencia interna deja en claro que los sacerdotes estaban en posición de gran autoridad; el templo estaba en pie; los sacrificios se consideraban importantes y ciertas naciones extranjeras estaban condenadas. No se menciona a los imperios mundiales de Asiria ni de Babilonia. No hay referencia al reino del norte de Israel; ni tampoco se menciona el nombre de un rey.
Por lo general se sugieren dos fechas aproximadas de autoría del libro, antes del exilio en la época del niño rey Joás (836–796 a.C. aprox.) o al regreso del exilio (500–400 a.C. aprox.). La ubicación del libro entre los primeros profetas en el canon hebreo se considera evidencia de fecha temprana. Incluso la omisión del nombre de un rey se consideraría apropiada siendo que un muchacho como Joás no había alcanzado la madurez.
A favor de la fecha tardía se presentan argumentos de peso. Los exiliados a su regreso, reunidos en un pequeño grupo en Jerusalén, centraron su adoración en el templo. Los sacrificios eran importantes. Estaba ausente el énfasis característico de profetas preexílicos (como Amós y Miqueas) sobre llevar una vida ética. No se menciona ni la idolatría ni los lugares altos, lo cual sugiere que estas cosas ya no constituían un problema grave. Luego del exilio no habría necesidad de anunciar la destrucción venidera de Asiria y Babilonia. Tampoco habría necesidad de mencionar a un rey. La alusión al tráfico de esclavos de los griegos (Joe 3:4-6) se ajusta a un período tardío. Las referencias a la dispersión de los israelitas (Joe 3:2-6) se aplicarían a un período exílico, y el uso del término “Israel” para referirse a Judá (Joe 2:27; Joe 3:2) resultaría apropiado en la época posexílica. Además, el estilo y el idioma reflejan el período posexílico, cuando el énfasis profético comenzaba a dar paso al apocalíptico.
Algunos teólogos de la antigüedad consideraron que todo el libro era una alegoría donde las langostas representan a cuatro naciones paganas que se opusieron al pueblo de Dios. Pocos son los eruditos que actualmente adhieren a esa teoría. Otros estudiosos de la Biblia consideraron el libro una predicción de eventos futuros y los relacionaron con cierta literatura apocalíptica del NT (Apo 9:3-11). Sin embargo, la mayoría de los eruditos aceptan la descripción de la plaga de langostas como una invasión literal que el profeta empleó como punto de referencia para hablarle a sus contemporáneos acerca del día del Señor que se aproximaba, y al mismo tiempo incorporó elementos predictivos relacionados con la era mesiánica.
Principales enseñanzas del libro de Joel:
(1) El Dios Creador y Redentor de todo el universo tiene pleno control de la naturaleza y puede usar las calamidades para llevar a Su pueblo al arrepentimiento.
(2) Toda la creación de Dios es interdependiente. Las personas, los animales y la vegetación sufren cuando la gente peca.
(3) Aunque los judíos consideraban que el Día del Señor sería un tiempo de castigo para sus enemigos, Joel deja en claro que si bien Dios tiene bajo Su control los destinos de otras naciones, Su pueblo, que tiene la responsabilidad de vivir de acuerdo a la relación que tiene con Él, no está exento de Su venganza.
(4) El Dios de juicio es también un Dios de misericordia que está listo para redimir y restaurar cuando Su pueblo acude a Él arrepentido.
(5) Tiene especial importancia la mirada hacia el futuro, hacia el momento cuando el Espíritu de Dios estará presente en todas las personas. Todos podrán ser profetas, sin exclusiones, sin mediadores y todos podrán conocer Su salvación. En el día de Pentecostés, Pedro proclamó que había llegado el nuevo día de la llenura del Espíritu, como había sido anunciado por el profeta Joel (Hch 2:17-21).
Bosquejo
I. El Día del Señor reclama que el pueblo de Dios responda (Joe 1:1-20; Joe 2:1-17)
A.  Que dé testimonio a generaciones futuras (Joe 1:1-4)
B.  Que se lamente y llore por la destrucción (Joe 1:5-20)
C.  Que haga sonar la alarma porque el Día del Señor es terrible (Joe 2:1-11)
D. Que se arrepienta de corazón porque su paciente y misericordioso Dios puede compadecerse (Joe 2:12-14)
E. Que reúna a la congregación para lamentarse y arrepentirse (Joe 2:15-17)
II. Dios responderá al lamento y arrepentimiento de Su pueblo (Joe 2:18-27)
A.  Dios tendrá compasión (Joe 2:18)
B.  Dios proveerá alimento y quitará la vergüenza de Su pueblo (Joe 2:19)
C.  Dios vencerá al enemigo (Joe 2:20)
D. Dios remplazará el temor y la vergüenza por gozo y alabanza (Joe 2:21-26)
E. Dios hará que Su pueblo lo conozca y lo adore a Él y solo a Él (Joe 2:27)
III. Dios prepara un gran día de salvación (Joe 2:28-32; Joe 3:1-21)
A.  Dios derramará Su Espíritu para dar salvación al remanente (Joe 2:28-32)
B.  Dios juzgará a todas las naciones (Joe 3:1-17)
C.  Dios bendecirá a Su pueblo (Joe 3:18-21)

Alvin O. Collins

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