Significado de LAVADO DE PIES Según La Biblia | Concepto y Definición

LAVADO DE PIES Significado Bíblico

¿Qué Es LAVADO DE PIES En La Biblia?

Un acto necesario para comodidad y limpieza de quienes viajaban por los polvorientos caminos de Palestina calzando sandalias. Habitualmente, un anfitrión proveía agua a los invitados para que se lavaran los pies (Jue 19:21; Luc 7:44, donde la queja era justamente que Simón no había provisto agua para ello). Lavar los pies se consideraba una tarea tan baja que no se le podía exigir a un esclavo hebreo. En este contexto, la afirmación de Juan el Bautista de que era indigno de desatar el calzado (para lavar los pies) del que venía después de él (Mar 1:7), indica gran humildad. Como señal de un amor excepcional, un discípulo puede lavar los pies del maestro (comp. con Jua 13:13-14). La iniciativa de la mujer “pecadora” de lavar los pies de Jesús (Luc 7:37-50) fue más que la esperada hospitalidad. Fue un acto de gran amor que evidenciaba el perdón de sus pecados (Luc 7:47).
El lavamiento de los pies de los discípulos por parte de Jesús (Jua 13:4-5) tiene a la vez un sentido ético y simbólico. El sentido ético se destaca en Jua 13:14-15, donde Jesús se presenta a sí mismo como ejemplo de humilde servicio de amor (comp. Luc 22:27). El mandamiento de hacer unos por otros lo que Cristo había hecho por ellos no debe restringirse al lavamiento de pies. Lo que Jesús hizo por los discípulos fue dar Su vida por ellos (Jua 15:13). Por lo tanto, el imperativo ético nos llama a dar nuestra vida en acciones extraordinarias de servicio desinteresado. El lavamiento de pies es una expresión de este concepto. Al igual que la Cena del Señor, es la representación de un sermón sobre la muerte de Cristo. Este sentido simbólico se enfatiza mediante el cuadro de Jesús que deja a un lado Su manto y luego lo recoge (figura de Jesús que da Su vida y luego la vuelve a tomar, Jua 10:17-18), el comentario de que el lavado de pies es necesario para que los discípulos reciban su herencia (“parte” Jua 13:8), y la afirmación de que afecta la limpieza (Jua 13:10). Algunos intérpretes ven una relación con el bautismo (y la eucaristía) como sacramentos de limpieza. Sin embargo, el lavamiento, así como el bautismo y la Cena del Señor, es un testimonio del mismo evento de salvación, la entrega desinteresada de Cristo en la humillante muerte de la cruz.
En la iglesia primitiva, lavar los pies a otros cristianos era un requisito para el servicio de las “viudas” (1Ti 5:10). En este caso, el lavamiento de pies es una representación de humildes acciones de servicio.
El lavamiento ceremonial de pies lo avaló por primera vez Agustín en relación con el bautismo pascual. La asociación del rito con el jueves santo fue establecida por el Concilio de Toledo (694). La práctica católica que se desarrolló incluye a un sacerdote que lava los pies de doce hombres pobres. Martín Lutero criticó a las autoridades eclesiásticas que lavaban los pies como acto de humildad y luego exigían mayor humildad como retribución. Los anabaptistas practicaban el lavamiento de pies como símbolo del lavamiento en la sangre de Cristo y para destacar el ejemplo de la profunda humillación del Señor. En los primeros tiempos de la colonia norteamericana los bautistas practicaban normalmente el lavamiento de pies. Hoy en día, la práctica se limita a reducidos grupos de bautistas, menonitas y algunos otros.

Chris Church

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí