Significado de MARI Según La Biblia | Concepto y Definición

MARI Significado Bíblico

¿Qué Es MARI En La Biblia?

Ciudad de la antigüedad descubierta accidentalmente por una tribu árabe y posteriormente excavada por arqueólogos franceses bajo la supervisión de Andre Parrot. Conocida actualmente como Tell el-Hariri, el sitio consta de aprox. 54 ha (135 acres) luego de la erosión que afectó el sector noreste, y está sobre la ribera derecha (occidental) del Río Éufrates, unos 25 km (15 millas) al norte de la actual frontera Sirio-iraquí. Alrededor de 30 campañas arqueológicas desenterraron los muros de la ciudad y diversos templos y palacios que datan de aprox. el 3100 al 1760 a.C., ocasión en que la ciudad fue demolida por Hammurabi de Babilonia. Jamás recuperó una posición destacada.
Situada aprox. a mitad de camino entre los grandes poderes sumerios (Cis, Ur, Acad) y sirio-mesopotámicos (Ebla, Alepo), ya desde el tercer milenio Mari desempeñó un papel significativo en el comercio, si bien, a juzgar por documentos ya publicados de aquella época, la ciudad actuaba sujeta a sus vecinos más poderosos. Alrededor del 1800 a.C., no menos de cuatro carreteras comerciales convergían en la ciudad. El límite geográfico y mercantil se extendía desde Irán al este hasta el Mediterráneo y el Egeo al oeste, e incluían Turquía, Líbano, Siria, Israel y el Desierto de Arabia. Ubicada en una posición envidiable, Mari desempeñaba un papel crucial en el comercio internacional de madera, piedra, lana, resina, vestimenta, muebles, caballos reales, vino, aceite de oliva y de sésamo, mirto, cobre, lapislázuli y, tal vez lo más importante, estaño, componente esencial para el fraguado o fundición del bronce.
Durante aprox. los 25 años previos a su destrucción a manos de Hammurabi, Mari experimentó una “edad de oro” bajo el reinado de Zimri-Lim. Un destacado historiador comparó esta era de la historia mesopotámica con la época de Pericles en Grecia y de Augusto César en Roma. En el caso de Mari se convirtió en un período de grandeza insuperable en cuanto a prosperidad material, y los restos de su patrimonio cultural solo han hallado paralelo en pocos sitios de las regiones circundantes del antiguo Cercano Oriente.
La opulenta prosperidad de Mari ha quedado grabada de manera inconfundible en las ruinas del magnífico palacio de Zimri-Lim. Con una superficie rectangular de 3,5 ha (9 acres) y más de 300 habitaciones, esta propiedad palaciega es uno de los edificios más grandes y mejor conservados de la historia mesopotámica. Los excavadores desenterraron paredes interiores que alcanzaban un espesor de 4 m (13 pies) y se elevaban hasta casi 5 m (16 pies) de altura. Los dinteles de algunas puertas aún permanecen intactos. Aparentemente, el palacio era un edificio de dos pisos construido para incluir muchos patios amplios y abiertos rodeados por una constelación de habitaciones que se interconectaban mediante elevados pórticos, lo cual permitía que el aire y la luz entraran a lo largo de todo el piso inferior donde no había ventanas. Por lo general, los pisos estaban revocados o azulejados; las paredes también estaban revocadas y a menudo adornadas con esculturas o pinturas. La madera se utilizaba en forma decorativa para agregar un lustre estético.
En este palacio se desenterró el legado más grandioso de Mari: los archivos reales. Estos documentos constan de más de 25.000 textos y fragmentos y aluden a casi todos los aspectos que conforman una cultura: política interna, relaciones internacionales, diplomacia y tratados, reglamentos internos, comercio y negocios, agricultura, irrigación, ley y jurisprudencia, metodología política y religión. En honor a la verdad, el reinado de Zimri-Lim es actualmente el más documentado de todos los referentes a reyes de la antigüedad, e incluye correspondencia personal entre él y su esposa, sus hijas, los administradores locales y los funcionarios territoriales. Sus archivos contienen cientos de registros burocráticos que detallan de manera sumamente gráfica ciertos aspectos de la vida diaria en una corte mesopotámica: dónde y cómo adoraba el rey; dónde y cómo se ministraba en los templos; dónde, qué y con qué frecuencia se alimentaba el rey y se gozaba; cómo se seleccionaban los cortesanos o las atractivas bailarinas para el harén real; cuáles eran las diversas formas de entretenimiento para la corte y/o los dignatarios que estaban de visita; a dónde, a qué distancia y con qué frecuencia viajaba el rey; cómo se vestía la realeza.
La importancia de Mari para los estudios bíblicos es significativa, si bien indirecta. Los documentos hallados en ese sitio han abierto una dimensión histórica, geográfica y social a la Mesopotamia septentrional, tierra de origen de los patriarcas bíblicos. Cierto comportamiento patriarcal expresado en los escritos de Moisés se puede ver reflejado en la literatura de Mari. Esto incluye la preponderancia del primogénito dentro de la estructura familiar, los procedimientos legales para la adopción y la herencia, la centralización e interdependencia de la familia como modelo de estructura social, la noción de traslado tribal y étnico de la gente y el reasentamiento en una región nueva, la importancia de los registros genealógicos similares a los que aparecen en Gén 5:1-32 y Gén 11:1-32 como medio para determinar la autoridad personal o familiar, el papel destacado y las modalidades rituales en las prácticas religiosas, los procedimientos para realizar censos y la naturaleza de los profetas y la profecía. Las fuentes literarias de Mari contribuyen a efectuar una reconstrucción ricamente detallada de la historia mesopotámica durante el inicio del período patriarcal, del mismo modo que suelen proporcionar aclaraciones lingüísticas de ciertos conceptos bíblicos (puntos cardinales, cláusulas tribales y liderazgo, flora y fauna, términos militares). Ver Hammurabi.

Barry J. Beitzel

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí