OCUPACIONES Y PROFESIONES Significado Bíblico
¿Qué Es OCUPACIONES Y PROFESIONES En La Biblia?
Las ocupaciones y profesiones de las civilizaciones antiguas, tal como sucede en los tiempos modernos, estaban relacionadas con los recursos naturales, el comercio y las instituciones nacionales. Israel no era la excepción.
Con el transcurso del tiempo, las ocupaciones dejaron de ser tareas simples sin capacitación para convertirse en trabajos más complejos y especializados. Esta evolución se desencadenó por el cambio que se produjo en Israel al pasar de una existencia nómada a una vida estable, y de un gobierno controlado por un clan a la monarquía. El desarrollo de las ocupaciones seculares tuvo lugar en forma paralela al establecimiento de la gente en pueblos y aldeas y a la evolución del gobierno, que dejó de ser un grupo tribal apenas relacionado para convertirse en una nación envuelta en política internacional. En las épocas bíblicas más tempranas, los hebreos conducían sus rebaños de un campo de pastura a otro, y de un pozo de agua al siguiente, aunque a veces vivían durante largos períodos cerca de las ciudades importantes (Gén 13:18; Gén 20:1; Gén 26:6; Gén 33:19). Sus ocupaciones se centraban en la empresa familiar.
Cuando Israel entró a Canaán, los hebreos pasaron a tener una existencia estable. En esta condición de pueblo asentado, las actividades agrícolas se tornaron sumamente importantes para la supervivencia. A medida que se desarrolló la monarquía, aparecieron muchas tareas nuevas dentro del texto bíblico, y la mayoría tenían que ver con el mantenimiento de la casa real. Finalmente, cuando las aldeas se extendieron y el comercio entre las ciudades se expandió, sucedió lo mismo con los diversos oficios y profesiones.
A continuación se describen brevemente algunas de las ocupaciones y profesiones más comunes de la Biblia y se las agrupa en función de los lugares donde generalmente se llevaban a cabo: la casa, el palacio, el mercado y las ocupaciones religiosas relacionadas con la iglesia cristiana y el templo judío.
Ocupaciones caseras
Tal como habría de suponerse, las ocupaciones y profesiones más antiguas mencionadas en la Biblia son tareas y actividades realizadas en el hogar. Una de las labores caseras principales se centraba en la preparación de alimentos.
El panadero (Gén 40:5) se menciona al comienzo de las Escrituras como miembro de la corte del faraón egipcio. Hornear el pan era una tarea frecuente en los hogares hebreos ya mucho antes de que se convirtiera en oficio especializado.
El mayordomo del palacio del faraón también se conocía como copero (Neh 1:11; comp. Gén 40:5; Gén 40:21). Era el encargado de darle la bebida al rey. Se presume que probaba cada copa de vino antes de entregársela al faraón a fin de evitar que este fuera envenenado.
Los cocineros preparaban la comida de la mayoría de la gente en la antigüedad (1Sa 9:23-24). Las mujeres cocinaban en el hogar. A medida que esta tarea se convirtió en una labor fuera de la casa, los hombres comenzaron a participar en este oficio. La tarea de moler el grano, labor que se llevaba a cabo diariamente y en relación con la cocina, pasó a ser el oficio del molinero (Mat 24:41), y más tarde se convirtió en quehacer mercantil. Ver Molino.
La mayoría de la gente en épocas bíblicas participaba en algún área relacionada con la recolección o producción de alimentos.
Los pescadores (Isa 19:8; Mat 4:18) conformaban uno de estos grupos que recolectaban alimentos. Los antiguos elementos de pesca no se diferenciaban mucho de sus contrapartes actuales: la pesca con anzuelos y línea, lanzas y redes. Los pescadores y la pesca se mencionan con frecuencia en las Escrituras. El caso más destacado es el uso metafórico en Mar 1:17 cuando Jesús desafía a Simón y Andrés a convertirse en “pescadores de hombres”.
Los cazadores (Jer 16:16) constituyen el segundo grupo más importante de recolectores de alimentos. El éxito de los antiguos cazadores dependía de la habilidad en el uso del arco y la flecha, la lanza, las trampas y el cepo, sumado al conocimiento de la presa. Nimrod (Gén 10:9) es la primera persona de la Biblia a quien se designa como cazador.
Los pastores (Luc 2:8) también participaban en la producción de alimentos. Aquellos que gobiernan sobre los demás suelen describirse con términos sobre las obligaciones de un pastor de ovejas. Debían cuidar y alimentar a las personas que estaban bajo su responsabilidad. El Sal 23:1-6 identifica al Señor como pastor y describe de manera vívida los deberes de quien está a cargo de las ovejas. Las responsabilidades y peligros que enfrentaba el pastor eran grandes debido a lo escabroso del terreno, la constante amenaza de animales salvajes y la búsqueda incesante de agua y tierras de pastura. Abel es el primero a quien se describe como “pastor de ovejas” (Gén 4:2).
El criador de ganado estaba estrechamente vinculado con el pastor (Gén 4:20). A Jabal se lo describe como padre de los que “crían ganado”. La única distinción que podría haber entre un pastor y un criador de ganado depende de los animales que cuidaba: el pastor tenía ovejas y el criador tenía bovinos. Caín, el hermano de Abel, fue identificado como el primer labrador (Gén 4:2). El trabajo agrícola incluía al espigador (Rut 2:3), al cosechador (Isa 17:5) y al segador (Rut 2:3). Es probable que el labrador también oficiara como este último. El espigador es diferente: Los pobres y los extranjeros obtenían alimentos al espigar lo que los labradores dejaban en el campo. Ver Agricultura; Cazar, Cazador; Espigar; Peces, pesca.
La vida nómada no requería una compleja estructura de gobierno. La administración estaba en manos del líder de cada tribu. No obstante, cuando comenzaron a formarse pueblos y aldeas, se hizo necesaria alguna forma de gobierno. Antes de la aparición de la monarquía y su sistema de gobierno más centralizado, Dios escogió jueces (Jue 2:16) para liderar a Su pueblo, especialmente en épocas de crisis. Dado que las crisis por lo general eran guerras, los jueces eran primeramente líderes militares que rescataban a las tribus israelitas de la destrucción a manos de sus vecinos guerreros. Estos líderes y los que los sucedieron también solucionaban conflictos (comp. Luc 18:2). Ver Juez.
Ocupaciones y profesiones en el palacio
Las personas que trabajaban en el hogar realizaban múltiples quehaceres en cualquier momento. Fuera del hogar, las tareas adquirían un rasgo más especializado. Con el surgimiento de la monarquía en Israel, algunos hebreos encontraron trabajo en el palacio. El rey (1Sa 8:5) ocupaba el primer lugar. Los pueblos vecinos de Israel consideraban al rey como un dios; no así en el caso de los israelitas. El rey en Israel era gobernante político y líder y ejemplo espiritual del pueblo. Mediante su obediencia o desobediencia al Dios de Israel, el rey determinaba los destinos de la nación, pero jamás era dios. (Observar, no obstante, la designación poética del Sal 45:6.) Ver Rey, realeza.
José fue gobernador (Gén 42:6) de Egipto. Como tal, ocupó el segundo lugar en importancia después del faraón. En realidad, gobernó sobre toda la tierra de Egipto (Gén 41:43). Daniel fue otro hebreo que se desempeñó en el gobierno en una nación extranjera. Fue uno de los tres gobernadores o comisionados (Dan 6:2) a los que se les confirió autoridad sobre el Imperio Medo. No se proporciona información sobre sus obligaciones.
En épocas del NT, el gobierno romano empleaba procónsules (Hch 13:7) a fin de supervisar las responsabilidades administrativas de las provincias. Los romanos habían extendido su imperio más allá de los límites que el emperador era capaz de gobernar personalmente. Los procónsules se enviaban a regiones donde no era necesaria la milicia romana. En los lugares donde se requería presencia militar, la función la desempeñaba un gobernador (Mat 27:2) o procurador. Si bien existieron otros, el NT solo menciona a tres hombres que oficiaron como gobernadores de Palestina: Poncio Pilato, Félix y Festo. Ver Gobernador; Roma y el Imperio Romano.
Más allá de la labor gubernamental, el palacio proporcionaba una gran oportunidad para desempeñar tareas militares.
El escudero (Jue 9:54) era un sirviente que se le otorgaba a un guerrero cuando iba a la batalla. El ejército estaba conformado por hombres con diversos rangos y responsabilidades. Muchos términos para designar a personas en posiciones de liderazgo son ambiguos y pueden referirse a la misma tarea.
El jefe (Isa 55:4) aparentemente describía a cualquier líder del pueblo. Es posible que categorías tales como capitán, teniente y príncipe, que se podrían incluir dentro del concepto de “jefe”, hayan sido inicialmente solo posiciones militares.
Los soldados (1Cr 7:4) se suelen mencionar en relación con muchas guerras que se registran en la Biblia. La ubicación geográfica de Israel la colocaba en constante peligro de ataque de ejércitos invasores. Se esperaba que todos los hombres adultos (mayores de 20 años) de las tribus de Israel sirvieran en el ejército. La ley mosaica, en especial el libro de Números, describe reglamentos para la formación de un ejército. Ver Armas y armaduras.
El gobierno también incluía personal de servicio y judicial.
El carcelero (Hch 16:23) aparece en varios pasajes del NT. Se encargaba de todos los prisioneros, políticos y religiosos. Bajo el dominio romano, el carcelero era estrictamente responsable del cuidado de los presos. Si alguno se escapaba o por alguna razón no podía completar el período de sentencia, el carcelero tenía la responsabilidad de ocupar su lugar hasta cumplirlo.
Además de gobernar y ejercer presencia militar, las naciones vieron la necesidad de recaudar impuestos de parte de los ciudadanos. El despreciado publicano o recaudador de impuestos (Mat 9:10) era famoso en el NT. Su deber principal era conseguir todo el dinero posible mediante la recaudación de impuestos. Algunos creen que el publicano podía guardarse el dinero extra que recaudaba por encima del monto que aplicaba el gobierno.
El escriba (Mat 5:20), además de servir en el ámbito religioso, lo hacía en tareas administrativas gubernamentales. Los escribas que participaron en el copiado e interpretación de la ley de Moisés se conocen desde la época de Esdras y se los identificaba como “escriba diligente en la ley de Moisés” (Esd 7:6). En los gobiernos de la antigüedad, los escribas servían en la corte real, donde guardaban registros de las actividades del reino. Cada rey organizaba su gobierno empleando consejeros y personas responsables de diversas áreas. La Biblia muestra la organización de David (2Sa 8:16-18; 2Sa 20:23-26) y de Salomón (1Re 4:1-19). Tal como se observa al considerar las diferentes traducciones, es difícil determinar la responsabilidad exacta de cada uno de los oficiales.
Trabajo en el mercado
El mercado ofrecía muchas oportunidades de empleo fuera del hogar que se pueden agrupar en función de la venta de artículos y muchas se pueden clasificar como artes y oficios y prestaciones de servicios.
Entre los primeros oficios, el de carpintero (2Sa 5:11) gozaba de un lugar especial por ser la ocupación de Jesús. No obstante, la mayoría de las referencias bíblicas relacionadas con carpinteros corresponde a trabajadores extranjeros. Los más destacados son los obreros de Hiram, rey de Tiro, que trabajaron en el templo de Salomón. Junto a estos artesanos de la madera están los cortadores (Isa 14:8) y los leñadores (Jos 9:21) que cortaban dicho material. Los trabajadores del metal mencionados en la Biblia son el calderero (2Ti 4:14), el orfebre (Neh 3:8) y el platero (Hch 19:24), cada uno especializado en un metal. En términos generales, a los trabajadores del metal se los identifica como fundidores (Jue 17:4) y herreros (1Sa 13:19). Si bien es numerosa la cantidad de artesanos en diversos metales, resulta extraño que la Biblia no mencione específicamente a los mineros. A menudo, los metales utilizados por los artesanos eran de importación, aunque Israel tal vez haya ejercido control de algunas minas cerca del Mar Rojo cuando dominaba esas regiones. Ver Minas y minería.
En el ámbito de las ventas, el mercader (Gén 23:16) o vendedor (Isa 24:2) ocupaba desde las épocas bíblicas más tempranas una posición destacada en el comercio. Su tarea alcanzó proporciones internacionales. El alfarero (Jer 18:2; Rom 9:21) tal vez haya sido una de las personas más atareadas del mercado. Sus productos tenían mucha demanda. Los recipientes de alfarería eran mucho más accesibles y duraderos que otros que se hallaban a disposición de los israelitas, razón por la que se usaban más.
El albañil empleaba su talento cortando piedras para la construcción de edificios (2Re 12:12), en tanto que el curtidor (Hch 9:43) se ocupaba de preparar pieles para usar como ropa y recipientes. La fabricación de tiendas (Hch 18:3) tal vez haya sido un oficio que se desarrollaba ya en épocas tempranas de la vida seminómada israelita en el período patriarcal. Se dice que Pablo, Aquila y Priscila se ganaban la vida con la fabricación de tiendas (Hch 18:3).
En tiempos bíblicos se ofrecían muchos servicios.
El perfumero (Neh 3:8) se ha comparado con el actual farmacéutico. Su tarea principal incluía la mezcla de drogas y ungüentos con fines medicinales. Las prácticas religiosas judías sugieren que la elaboración de perfumes también formaba parte del oficio del perfumador (Éxo 30:35).
El banquero o prestamista (Pro 22:7) tenía mala reputación entre los judíos. Las leyes religiosas prohibían prestar dinero aplicando intereses. En el NT, estos banqueros eran los infames “cambistas” del templo. Ver Bancario, Sistema; Comercio.
El lavador (Mal 3:2) tal vez se describa mejor como un antiguo lavandero. Trabajaba con ropa sucia y material del telar listo para tejer. Su servicio incluía la limpieza de cualquier tela.
El mesonero (Luc 10:35) proporcionaba alojamiento a los viajeros que, en algunos casos, consistía en poco más que un espacio para levantar una tienda o acostarse a dormir.
Entre las personas más respetadas de las Escrituras estaba el maestro o instructor (Stg 3:1; Rom 2:20). Las referencias bíblicas sobre esta profesión se aplican principalmente a la enseñanza religiosa, pero el término era apropiado para cualquier persona que proporcionara instrucción. Ver Educación en tiempos de la Biblia.
A lo largo de la Biblia se destacan diversas ocupaciones relacionadas con el talento musical:
Cantores y músicos (Sal 68:25) en el AT, y arpistas, flautistas y trompeteros (Apo 18:22) en el NT. En ambos Testamentos, la música desempeñaba un papel significativo en la vida religiosa y la adoración de la nación.
Ocupaciones en la iglesia y en el templo
Si bien “ocupación” no es un término técnico preciso al referirse a la iglesia primitiva, los cristianos desempeñaban “oficios” que por lo general eran voluntarios. Ver Posiciones de liderazgo en el Nuevo Testamento.
Los oficiales del templo desempeñaban funciones mucho más relacionadas con el concepto de autoridad.
El sacerdote (Éxo 31:10) actuaba como intermediario entre Dios y el pueblo que se acercaba al templo a adorar. En muchos casos, los sacerdotes ofrecían sacrificios por el pueblo y la nación y tomaban para sí parte de la ofrenda. Además oficiaban como consejeros del rey (2Sa 20:25). Hasta hace poco, el profeta (Gén 20:7) se consideraba antítesis del sacerdote. Muchos exhibían hostilidad hacia los abusos de los sacerdotes y los excesos en el sacerdocio, pero no condenaban la actividad en sí. De hecho, algunos profetas eran miembros del personal del templo. Los profetas oficiaban principalmente como “mensajeros” de Dios. Allí donde el sacerdote era un intermediario “ritual”, el profeta era un “vocero”. A veces su mensaje llevaba implícito un elemento del pronóstico. No obstante, por lo general se refería a la situación histórica que atravesaban sus oyentes. Ver Levita; Profecía, profetas; Sacerdotes; Sumo sacerdote; Templo.
Conclusión
Las ocupaciones a lo largo de los tiempos bíblicos fueron numerosas y diversas, tal como en la actualidad. No obstante, eran ocupaciones propias de una sociedad sin tecnología. La nación de Israel continuó siendo una economía de orientación agrícola a lo largo de toda su existencia, tal como lo registran las Escrituras.
Phillip J. Swanson
