PREDICACIÓN Significado Bíblico
¿Qué Es PREDICACIÓN En La Biblia?
Presentación humana, mediante el poder del Espíritu Santo, de los actos de Dios de salvación por medio de Jesucristo. Esta proclama de la revelación de Dios funciona como Su instrumento escogido para darnos la salvación por gracia, aunque el mensaje de un Mesías crucificado pareciera locura para la sabiduría de este mundo y una ofensa escandalosa para los judíos (1Co 1:21-23). La verdadera predicación cristiana interpreta el significado de las acciones de Dios dentro de los contextos contemporáneos. Un sermón se convierte en palabra de Dios para nosotros solo si el siervo de Dios reconstruye las realidades pasadas de la revelación bíblica y las transforma en experiencias vitales presentes.
Tradiciones del Antiguo Testamento
Los grandes profetas del AT anunciaban los mensajes directos de Dios en contra de los pecados del pueblo, hablaban de los juicios venideros y presentaban la esperanza futura del gran día del Señor. La revelación de Dios a las familias, que se transmitía regularmente como instrucción privada (Deu 11:19), se convirtió en el fundamento de la lectura pública de la ley a todo el pueblo cada siete años (Deu 31:9-13). Durante períodos de avivamiento especial, los líderes viajaban transmitiendo la revelación a grandes asambleas (2Cr 15:1-2; 2Cr 17:7-9; 2Cr 35:3). Neh 8:7-9 registra que Esdras y sus colegas interpretaban el “sentido” de lo que se leía en estos encuentros. La continua necesidad de esta interpretación e instrucción públicas orientadas a la fe dio lugar a una tradición expositiva de la revelación del AT. Esto continuó luego del exilio en los cultos regulares de las sinagogas locales que surgieron en el judaísmo de la dispersión como sustitutos del culto en el templo.
La práctica en el Nuevo Testamento
Jesús comenzó Su ministerio en la sinagoga anunciando que Él era el heraldo que había cumplido la profecía de Isaías en cuanto a la predicación del reino y a sus bendiciones (Luc 4:16-21). Cuando llegó el momento de que Pedro y los otros apóstoles predicaran, el énfasis se centró en la persona y la obra de Cristo como punto central de la historia que certificaba la presencia del reino de Dios en la tierra en la actualidad. En el NT, este mensaje abarcaba una suma de realidades básicas acerca de la vida, el carácter, la muerte, la sepultura, la resurrección y la segunda venida de Cristo. Hasta el día de hoy continúa como la principal palabra de revelación al mundo a través de la iglesia. Aunque el NT usa unos 30 términos diferentes para describir la predicación de Juan el Bautista, de Jesús y de los apóstoles, los que se utilizan más comúnmente se pueden agrupar bajo proclamación (anunciar, evangelizar) o doctrina (enseñar). Muchos eruditos definen estos énfasis ya sea como predicación del evangelio (proclamación de la salvación en Cristo) o enseñanza pastoral (instrucción, amonestación y exhortación a los creyentes en doctrina y estilo de vida). En la práctica, cada función se fusiona con la otra. Así, 1Co 15:1-7 no solo representa la “esencia irreductible” del mensaje del evangelio sino que también incluye clara enseñanza doctrinal acerca de la expiación sustitutoria y el cumplimiento de las profecías mesiánicas. El mismo pasaje constituye un fundamento para la exposición de la doctrina más extensa de la resurrección general y de sus dimensiones cristianas que se enseña en los versículos siguientes. El discurso de Esteban en Hch 7:1-53 representa lo mejor de la tradición del AT al entrelazar porciones narrativas e históricas de la Escritura junto con interpretaciones y aplicaciones contemporáneas de la situación presente. El sermón de Pedro en Hch 2:1-47 afirma la naturaleza expiatoria de la muerte de Jesús y la realidad de Su resurrección junto con un claro llamado a la fe y al arrepentimiento que constituyen un razonamiento equilibrado que enmarca la proposición central que “Jesucristo es el Señor”.
Perspectivas especiales
Pablo creía firmemente que proclamar la gloria completa de Cristo no solo advierte a hombres y mujeres sobre la necesidad de la salvación sino que, a través de esta predicación, los creyentes pueden crecer hacia la madurez espiritual (Col 1:28). El apóstol escribió que el ministerio de los líderes llamados por Dios equipa a los creyentes de cada asamblea local para el servicio a través de los ministerios mutuos y conduce a la saludable edificación del cuerpo de Cristo (Efe 4:11-16). Definió su contenido diciendo que incluye “todo el consejo de Dios”, y su práctica como que está orientada a “judíos y a gentiles” y realizada “públicamente y por las casas” (Hch 20:17-21; Hch 20:27).
Homilética
Pablo subrayó la necesidad de una cuidadosa atención a los principios de comunicación en la predicación. Aunque se rehusó a adoptar ciertas palabras astutas de los retóricos seculares de su época (2Co 4:2; 1Ts 2:3; 1Ts 2:5), adaptó bien su predicación a la variedad de audiencias y necesidades. En la sinagoga, Pablo les habló a los judíos acerca del trato especial de Dios para con Su pueblo (Hch 13:16-41), pero a los filósofos griegos les presentó al Dios viviente como un desafío al amor que ellos experimentaban por las nuevas ideas, para lo cual citó a sus propios escritores (Hch 17:22-31). A Agripa y a Festo, Pablo les modeló el mensaje del evangelio en términos legales y majestuosos. (Hch 26:2-23). Cuando se enfrentó a una acusación de apostasía por parte de los judíos, se dirigió a la gente en su propia lengua refiriéndose a sus orígenes y a sus experiencias en Cristo (Hch 21:40; Hch 22:1-21). Pablo también le aconsejó al joven pastor Timoteo que fuera aplicado con respecto a sí mismo y a su enseñanza (1Ti 4:16). Aconsejó la necesidad de la práctica diligente para mejorar las habilidades de Timoteo en la lectura pública de las Escrituras y en la enseñanza motivadora (1Ti 4:13-15). Destacó que tales responsabilidades implicaban una tarea ardua (1Ti 5:17).
Craig Skinner
