PROSÉLITOS Significado Bíblico
¿Qué Es PROSÉLITOS En La Biblia?
Convertidos a una religión; los no judíos que aceptaban la fe judía y cumplían con los rituales para convertirse en judíos. El NT da testimonio del celo que tenían los fariseos del primer siglo por hacer prosélitos a los gentiles (Mat 23:15). El éxito de los esfuerzos misioneros de los judíos se observa en las inscripciones en las sinagogas y en las tumbas en relación a los prosélitos y por referencias literarias romanas y judías. Tácito (Historia V.5) se queja, por ejemplo, de que los prosélitos despreciaban a los dioses, despreciaban a sus familiares y renunciaban a la tierra de sus padres.
A los gentiles les impresionaban tres rasgos del judaísmo. Primero, el concepto de un Dios que creó, sustenta y gobierna todas las cosas era claramente superior a los puntos de vista politeístas. Segundo, el judaísmo con su monoteísmo hacía énfasis en un estilo de vida de responsabilidad moral. Tercero, era una religión de tradición antigua y estable en contraste con los cultos pasajeros de la época.
Por lo general, los prosélitos abrazaban el judaísmo en forma gradual porque, antes de que uno pudiera ganar aceptación en la comunidad judía, había mucho que aprender, como la manera adecuada de guardar el día de reposo y el cumplimiento cuidadoso de las reglas alimenticias. A las personas atraídas al judaísmo que guardaban el día de reposo y las leyes alimenticias se las llamaba adoradores de Dios. Estos términos aparecen en el NT donde a Cornelio (Hch 10:1-2) y a Lidia (Hch 16:14) se los describe de esta manera (Jua 12:20; Hch 17:4; Hch 18:7). Muchos temerosos de Dios seguían adelante hasta convertirse en prosélitos o hasta que los aceptaran e integraran plenamente como miembros de la comunidad judía. Esto incluía el cumplimiento de las exigencias judías de la circuncisión (en los hombres), que los relacionaba con el pacto (ver Gál 5:3); del bautismo (hombres y mujeres), que los hacía ritualmente limpios; y de la presentación de una ofrenda (hombres y mujeres) en el templo de Jerusalén para la expiación de los pecados. Ver Dios, Temeroso de.
Harold S. Songer
