RETRIBUCIÓN DIVINA Significado Bíblico
¿Qué Es RETRIBUCIÓN DIVINA En La Biblia?
Pago sin calificación de bueno o malo. Sin embargo, la aplicación de la palabra en teología se entiende casi siempre como la respuesta frente al mal de parte de un Dios santo y justo. Como otros términos teológicos destacados (por ej. Trinidad, etc.), la palabra no se encuentra en la Biblia, pero la idea del pago de Dios ante el mal se destaca por lo menos de tres maneras.
Primero, la ley de la siembra y la cosecha es parte de la economía de Dios (Gál 6:7-8). En el AT toma la forma de bendiciones y maldiciones. Cuando Israel entró en Canaán, la mitad del pueblo se ubicó en el Monte Ebal y la otra mitad en el Monte Gerizim, y comprendió que ciertas clases de comportamientos traen consecuencias para bien o para mal (Deu 27:1-26). En el NT, la certeza de cosechar lo que uno siembra es clara (Rom 6:21-22).
En segundo lugar, el juicio al final de la historia incluye la retribución de Dios por la rebelión. En el juicio del gran trono blanco (Apo 20:11-15) parecen estar presentes dos criterios de juicio. La Biblia dice que los que no son creyentes serán juzgados en base a los libros (plural) y al libro (singular). Específicamente, los “libros” se examinan para comprobar que los hechos del condenado han demostrado que el veredicto de Dios es justo. La búsqueda en el “libro” confirma que los que son echados al infierno no están mencionados en el libro de la vida del Cordero y, por lo tanto, el castigo divino sobreviene porque no aceptaron la oferta de la salvación que Dios hizo en Su gracia.
Finalmente, la justicia de la condenación de Dios a los pecadores da lugar a la necesidad de la gracia de Dios para salvación, y de la muerte vicaria de Jesús en la cruz. En el AT, Isaías lo observó de manera específica (Isa 53:6): “todos andábamos perdidos, como ovejas; cada uno seguía su propio camino, pero el Señor hizo recaer sobre él la iniquidad de todos nosotros” (NVI). En el NT, Pedro declara que Cristo sufrió por nosotros puesto que “Él mismo, en su cuerpo, llevó al madero nuestros pecados” (1Pe 2:24 NVI). Existe un principio eterno de justicia. Dios en su gracia les extiende a los pecadores una oferta de perdón en lugar de la retribución que merecen, porque Jesús pagó el precio del pecado del hombre en Su muerte vicaria e hizo posible que el Padre fuera tanto el “justo” como el que “justifica” al pecador que deposita su fe en Jesús (Rom 3:26).
La retribución adquiere diferentes formas en la Biblia. A veces, la respuesta de Dios es temporal y física: derrota ante los enemigos, sequía en la tierra (1Re 8:33-40) o aun enfermedad (1Co 11:30; 1Cr 21:12-13). Más grave es el carácter inevitable de la muerte física como efecto residual de la retribución de Dios (Gén 2:17; Rom 6:23). Más grave aún, y ciertamente irremediable, es la “muerte espiritual” y la eterna separación del alma de la presencia de Dios. Esta retribución comprende el confinamiento del pecador en el infierno (Apo 21:8; Mat 18:19). Por esta razón, el principio de la sabiduría sigue siendo el “temor” de Dios (Luc 12:5). Ver Castigo eterno; Escatología; Esperanza futura; Vida eterna.
Paige Patterson
