SABIDURÍA Y SABIOS Significado Bíblico
¿Qué Es SABIDURÍA Y SABIOS En La Biblia?
Clase educada de personas responsables de preservar y transmitir la cultura y el saber de la sociedad. A pesar de que la sabiduría y los sabios que la perpetuaron han existido casi tanto tiempo como la humanidad, el estudio de la sabiduría en el antiguo Cercano Oriente es un emprendimiento relativamente nuevo. Esto se ha debido en parte a la falta de una definición clara del término “sabiduría”, como así también a la naturaleza complicada del lenguaje poético de la mayoría del material sapiencial. Es lamentable reconocer que ninguno de estos temas se ha podido resolver completamente todavía, aunque en los últimos años se ha aprendido mucho.
La verdadera sabiduría es el temor a Dios
Tres definiciones básicas de la sabiduría resumen muy bien la condición en que se encuentra este campo de estudio. Es necesario observar que las primeras dos definiciones son de naturaleza bastante secular mientras que la tercera es religiosa.
Primero, muchos consideran que la sabiduría es simplemente el arte de aprender a triunfar en la vida. Aparentemente, en épocas primitivas se aprendió desde muy temprano que en el mundo existía un orden. También se supo que el éxito y la felicidad son resultado de vivir en conformidad con ese orden (Pro 22:17-29; Pro 23:1-35; Pro 24:1-22). Segundo, algunos consideran que la sabiduría es un estudio filosófico de la esencia de la vida. No hay duda de que gran parte de los libros de Job y Eclesiastés parecen tratar acerca de dichos temas existenciales de la vida (Job 30:29-31). Tercero, aunque las otras definiciones podrían incluir esta última, pareciera que la verdadera esencia de la sabiduría es espiritual, ya que la vida es más que simplemente vivir en base a una serie de reglas y ser recompensado de manera material. Indudablemente, la sabiduría en este sentido proviene de Dios (Pro 2:6). Por lo tanto, aunque incluya la observación y la instrucción, en realidad comienza con Dios y con la fe que uno coloca en Él como Señor y Salvador (Pro 1:7; Job 28:28).
Los sabios preservaron esta sabiduría
Aunque al principio dicha sabiduría era probablemente responsabilidad del patriarca o jefe de la familia, pareciera que cada cultura antigua desarrolló una clase especial de personas, los chakam o sabios, responsables de crear y preservar la sabiduría de esas sociedades. No hay duda de que estas personas formaban parte de un grupo más educado de la sociedad que podía leer y escribir y tenía la libertad económica para hacerlo.
Ciertamente, Israel no era la excepción. La primera referencia clara a los sabios en el texto bíblico se relaciona con Ahitofel y Husai durante el reinado de David (2Sa 16:15-23; 2Sa 17:1-23). No obstante, en la época de Salomón, el movimiento sapiencial adquirió un significado nuevo, ya que el rey y su corte se hicieron mundialmente conocidos a causa de su sabiduría (1Re 4:29-34; 1Re 10:1-29). Es indudable que su reinado se convirtió en la “edad de oro” de la cultura israelita (Luc 12:27).
A pesar de que el movimiento perdió notoriedad durante la primera parte de la monarquía dividida, se mantenía bastante activo, ya que los sabios de Ezequías se preocuparon en preservar la tradición de la sabiduría para las generaciones futuras (Pro 25:1). Más tarde aún, los enemigos de Jeremías incluso lo enfrentaron con respecto a su profecía de que los sacerdotes, los profetas y los sabios carecerían de Ley (Jer 18:18). Por lo tanto, es evidente que para la época de la caída de Judá, los sabios se habían ubicado como líderes clave de la sociedad israelita.
Sin duda, a medida que el papel del profeta se hizo menos visible durante el período intertestamentario, el rol del sabio y del sacerdote se volvió más destacado (Sir 38:24-34; Sir 39:1-11). Aparentemente, este desarrollo continuó hasta la era del NT cuando los magos (o sabios) anunciaron el nacimiento de Cristo (Mat 2:1-12), quien se convirtió en el más grande maestro de la sabiduría (Mat 12:42; Mat 13:54; Mar 6:2).
La mayor parte de la sabiduría está en forma poética
La mayor parte del material sapiencial del antiguo Cercano Oriente aparece con estructura poética. Hasta años recientes, estas estructuras habían sido un misterio porque no parecían rimar ni en métrica ni en rima tradicional como lo hacen los idiomas modernos. No obstante, en el 1753 d.C., el obispo Robert Lowth descifró la clave de dichos escritos poéticos cuando descubrió que la poesía hebrea rimaba en pensamiento. Más aún, él conjeturó que dichos pensamientos se expresaban más comúnmente en patrones paralelos. Algunos de estos patrones expresaban las mismas ideas (Pro 20:1), mientras que otros describían pensamientos opuestos (Pro 10:1) o desarrollaban determinado concepto (Pro 31:10-31). Con el paso del tiempo, estos patrones de paralelismo se estructuraron en formas específicas tales como proverbios, acertijos, alegorías, himnos, disputas, narración autobiográfica, narración didáctica y listas. Sin duda, dicha estructura poética hermosa e intrincada era evidentemente un distintivo de los sabios y de las escuelas de sabiduría de aquella época. Ver Poesía.
La sabiduría se convirtió en guía para la vida diaria
Aunque en los últimos años muchas secciones de las Sagradas Escrituras se han considerado en el concepto de sabiduría, no hay duda de que la mayor contribución por parte de los sabios de Israel han sido los tres libros que forman parte de los “Escritos” (Job, Proverbios y Eclesiastés). No obstante, algunos de los otros “Escritos” tales como Salmos, Cantar de los Cantares y Lamentaciones contienen figuras del lenguaje y formas estilísticas que reflejan la tradición sapiencial. Además de estos libros, las obras intertestamentarias del Eclesiástico y la Sabiduría de Salomón continuaron con la tradición y establecieron un fundamento excelente para la revelación final de la sabiduría en Cristo Jesús (Mat 11:19; Luc 11:49-51; 1Co 1:24; 1Co 1:30; Col 1:15-20; Apo 5:12). Ver Apócrifos; Intertestamentario, Período; Pseudoepigráficos, Libros.
Ciertamente, la sabiduría bíblica, al igual que la de otras culturas, enfatiza el éxito y el bienestar del individuo. Esto se observa no solo en los temas que trata sino también en cómo lo hace. Algunos de estos importantes temas son: el conocimiento, el mundo, la justicia, la virtud, la familia y la fe. El mayor de todos estos tal vez sea la fe, que está velando por la sabiduría y, en realidad, por todas las cosas de la vida (Pro 1:7). Ver Eclesiastés; Job, Libro de; Proverbios, Libro de. Harry Hunt
