Significado de SANTIFICACIÓN Según La Biblia | Concepto y Definición

SANTIFICACIÓN Significado Bíblico

¿Qué Es SANTIFICACIÓN En La Biblia?

Proceso de ser hecho santo que da como resultado modificación del estilo de vida del creyente. La palabra santificación se refiere al acto/proceso de hacer santo, consagrado. En el NT griego, la raíz hag- es la base de hagiasmos, “santidad”, “consagración”, “santificación”; hagiosune, “santidad”; hagiotes, “santidad”; hagiazo “santificar”, “consagrar”, “tratar como santo”, “purificar”, y hagios, “santo”. La idea principal de la raíz griega es quedarse absorto ante algo o alguien. El significado de su uso en el NT depende en gran medida de la traducción griega del AT, la Septuaginta. Las palabras hag- en la LXX generalmente traducían el hebreo qadosh por “separado, en contraste con lo profano”. De este modo, Dios está separado; las cosas y las personas dedicadas a Él y para uso divino son apartadas. Las implicancias morales de esta palabra cobraron mayor preponderancia con los profetas y se transformaron en énfasis fundamental en el NT. Ver Santo.
Antiguo Testamento
En el pensamiento del AT, el centro de la santidad (qadosh) está en Dios. Él es santo (Sal 99:9), Su nombre es santo (Sal 99:3; Sal 111:9) y no puede ser profanado (Lev 20:3). Dado que Dios existe en el ámbito de lo santo y no de lo profano, todo lo que tiene que ver con Él debe ingresar en esa misma esfera de santidad. Esto incluye tiempo, espacio, objetos y personas.
Algunos momentos son santificados ya que se apartan especialmente para el Señor: el Sábat (Gén 2:3), las diversas fiestas (Lev 23:4-44), el año del jubileo (Lev 25:12). Al cumplir con rigurosidad las reglas que regían cada uno de estos momentos especiales del año, Israel los santificaba (o los trataba como santos). Tanto la tierra de Canaán (Éxo 15:13) como Jerusalén (Isa 11:9) eran santas para el Señor y no debían ser contaminadas mediante conducta pecaminosa (Lev 18:27-28). El tabernáculo/templo y todos los objetos relacionados debían ser santos (Éxo 28:38; Eze 40:1-49; Eze 41:1-26; Eze 42:1-20; Eze 43:1-27; Eze 44:1-31; Eze 45:1-25; Eze 46:1-24; Eze 47:1-23; Eze 48:1-35). Los distintos obsequios que se ofrecían en la adoración eran santificados. Estos se agrupan en tres categorías: objetos cuya santidad era inherente (por ej. los primogénitos machos nacidos de animales, y de seres humanos de sexo masculino, Éxo 13:2; Éxo 13:11-13; Lev 27:26); objetos cuya santificación era requerida (por ej. diezmos de cosechas y animales puros, Lev 27:30-33 : Deu 26:13), y obsequios cuya santificación era voluntaria (ver lista parcial en Lev 27:1-34). La dedicación de dichos objetos por lo general no tenía lugar con rituales en el santuario sino en una declaración previa de dedicación (Jue 17:3; Lev 27:30-33).
Desde luego, los sacerdotes y los levitas que trabajaban en el santuario, empezando por Aarón, eran santificados para el Señor mediante unción con aceite (Éxo 30:30-32; Éxo 40:12-15). Además, el nazareo era consagrado (Núm 6:8), aunque solo por un determinado lapso. Finalmente, la nación de Israel era santificada para el Señor como pueblo santo (Éxo 19:6; Deu 7:6; Deu 14:2; Deu 14:21; Deu 26:19). Esta santidad estaba estrechamente identificada con la obediencia a la Ley de Santidad de Lev 17:1-16; Lev 18:1-30; Lev 19:1-37; Lev 20:1-27; Lev 21:1-24; Lev 22:1-33; Lev 23:1-44; Lev 24:1-23; Lev 25:1-55; Lev 26:1-46, que incluye mandatos tanto rituales como éticos. Especialmente en el caso de los profetas, la responsabilidad ética de una conducta santa era primordial (Isa 5:1-30; Jer 5:1-31; Jer 6:1-30; Jer 7:1-34; Amó 4:1-13; Amó 5:1-27; Ose 11:1-12).
Nuevo Testamento
El mismo rango de significados reflejado en la Septuaginta se conserva en el NT pero en algunos casos, ampliado. Los objetos pueden ser hechos santos (Mat 23:17; Mat 23:19; 1Ti 4:4-5) o tratados como santos (Mat 6:9; Luc 11:2) pero, mayormente, el grupo de palabras enfatiza la dimensión personal de la santidad. Aquí son importantes las dos corrientes de significado del AT: la sagrada y la ética. La santificación está estrechamente ligada a la experiencia de salvación y tiene que ver con obligaciones morales/espirituales asumidas en dicha experiencia. Fuimos apartados para Dios en la conversión, y ponemos en práctica esa dedicación a Dios con una vida santa.
El vínculo del pensamiento del NT con los antecedentes del AT en el aspecto sagrado de la santificación se ve con mayor claridad en Hebreos. La crucifixión de Cristo hace posible que el pecador pase de lo profano a lo santo (es decir, santifica, hace santo), de manera que el creyente pasa a formar parte del templo donde Dios habita y es adorado (Heb 2:9-11; Heb 10:10; Heb 10:14; Heb 10:29; Heb 13:11-16). Tanto Pablo (Rom 15:16; 1Co 1:2; 1Co 6:11; Efe 5:26-27; 1Ts 2:13) como Pedro (1Pe 1:2) definieron la obra del Espíritu Santo en la conversión como una santificación que hace santo al creyente para que sea aceptado en la presencia de Dios. Sobre todo para Pablo, la justificación y la santificación son conceptos estrechamente relacionados. Ver Justificación.
Hebreos también enfatiza el aspecto ético de la santificación. Es necesario procurar la santificación/santidad como un aspecto esencial de la vida del creyente (Heb 12:14); la sangre de la santificación no debe ser profanada por una conducta pecaminosa (Heb 10:26-31). Pablo enfatizó el compromiso del individuo de vivir una vida santa (Rom 6:19-22; 1Ts 4:3-8; 2Co 7:1) como así también el poder de Dios que la hace posible (1Ts 3:13; 1Ts 4:8). El agregado del imperativo ético se observa en cómo Pedro (1Pe 1:15-16) utiliza Lev 11:44; Lev 19:2; Lev 20:7 : “Santos seréis, porque yo soy santo”. Ver Ética; Hebreos; Salvación.

Lorin L. Cranford

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí