Significado de SEGURIDAD DE LA SALVACIÓN Según La Biblia | Concepto y Definición

SEGURIDAD DE LA SALVACIÓN Significado Bíblico

¿Qué Es SEGURIDAD DE LA SALVACIÓN En La Biblia?

Enseñanza que indica que Dios guarda a los creyentes hasta que se complete su salvación. El cristianismo contemporáneo necesita tratar de manera directa el problema universal de la inseguridad. La brecha natural entre el Dios invisible e infinito y la humanidad finita y falible hace que la búsqueda de confianza y seguridad se convierta en tema teológico significativo. Los eslóganes como “una vez salvo, siempre salvo” y “seguridad eterna” suelen conseguir fácilmente la reverencia que solo está reservada para los textos bíblicos, y se convierten en símbolos de la “ortodoxia evangélica”. Por cierto, algunos se sorprenden al descubrir que esos símbolos no son términos bíblicos propiamente dichos.
La Biblia en verdad enseña que la salvación no depende del esfuerzo humano. Dios es el autor de la salvación (2Co 5:18-19; Jua 3:16). Él justifica o considera aceptables a los pecadores que reciben a Cristo por medio de la fe (Rom 3:21-26). El gran mensaje de la Reforma es que con Dios nadie puede obtener por méritos la certeza ni la seguridad. La seguridad de la salvación es un regalo divino. No se consigue con absoluciones, asistencia a la iglesia, buenas obras, recitado de las Escrituras ni penitencias. Dios, quien inició la obra de salvación en los cristianos, también provee la seguridad necesaria para completar Su obra en el día de Jesucristo (Flp 1:6). Dios protege y guarda en Cristo a los cristianos (Jua 10:27-29; 2Ts 3:3), tal como Jesús asumió la tarea de preservar a los discípulos mientras estuvo en la tierra (Jua 17:12-15).
No obstante, la visión bíblica de la seguridad probablemente se ejemplifique mejor en la doctrina cristiana de la perseverancia (Efe 6:18; Heb 12:1; Stg 1:25). La seguridad de los cristianos no se basa en ver la vida como un cuento de hadas donde una persona se convierte a Cristo y todo se transforma en un eterno lecho de rosas. Dicha visión no toma seriamente las dificultades de la vida humana. Ver Perseverancia.
El concepto bíblico de la seguridad de la salvación se fundamenta en la convicción de que cuando Jesús se apartó de los discípulos para ascender al cielo, no los dejó huérfanos ni carentes de respaldo. Les prometió a los creyentes Su presencia y un Espíritu que los acompañaría (el Consolador o Paracleto), y este no solo estaría a su lado sino que también moraría en ellos como si formara parte de su propio ser (Jua 14:16-18). El Espíritu sería en ellos esa sensación de paz y seguridad, el testigo con respecto a Jesús, el abogado defensor ante el mundo y el guía o maestro de toda la verdad (Jua 14:25-30; Jua 15:26-27; Jua 16:8-15). Ver Abogado; Consolador.
Junto con las grandes promesas de seguridad de la salvación, la Biblia también contiene fuertes advertencias que instan a los creyentes a vivir de manera coherente con su fe, aun cuando hayan cedido a las tentaciones y el pecado y se hayan rendido ante las fuerzas hostiles del mal (por ej., 1Co 10:1-12; Heb 2:1-3; Heb 3:12-19; Heb 6:1-8; Heb 10:26-31; Stg 5:19-20). Estas y muchas otras advertencias de la Biblia no son solo amonestaciones imaginarias sin relación alguna con la vida cristiana. Se deben tomar seriamente. Son tan serias para Dios como lo fue la muerte de Cristo.
Dichas advertencias aparecen en el NT como parte de las claras afirmaciones que les recuerdan a los creyentes que a pesar de la tentación, la presencia de Dios está con ellos. Los cristianos deben resistir las tentaciones y huir de las actividades impías (por ej. 1Co 10:13-14). Los patrones de vida malignos no son compatibles con la transformación del creyente. Los escritores del NT sabían que los cristianos obedecerían estas advertencias y resistirían al diablo (Stg 4:7; 1Pe 5:8-9). Es virtualmente inconcebible que un cristiano obre de manera diferente, ya que está anclado a Dios. Hay que resolver el tema de la maldad. El mal es algo que se debe dominar. El cristiano puede encontrar en Dios una seguridad permanente para el alma. Tal es el significado de Heb 6:17-20. La unidad de propósito de Dios es la base para la seguridad del cristiano en medio de los problemas del mundo.
La seguridad del creyente no se centra simplemente en la vida terrenal. Tiene un énfasis dinámico en la vida futura. Los escritores del NT están convencidos de que un cristiano tomará muy seriamente las advertencias en esta vida porque esta se relaciona con la vida con Cristo en el cielo. Por lo tanto, el creyente debe perseverar hasta el fin (1Pe 1:5; 1Jn 5:18; Apo 3:10).
La confianza o sentido de seguridad del creyente con respecto a la vida eterna se basa en el testimonio unánime de los escritores del NT en cuanto a que la resurrección de Jesucristo es el eje de la fe cristiana. Al resucitar a Su Hijo Jesús, Dios les proveyó a los creyentes la señal del destino que tendrían y la base de su seguridad. Sin la resurrección, el mensaje cristiano sería hueco (1Co 15:14). Más aun, con la venida del Espíritu Santo, Dios nos proporcionó la garantía de nuestra maravillosa relación con Él (2Co 1:22). Al identificarse con Adán, la humanidad experimentó el pecado y como consecuencia la muerte, pero al identificarnos con el poder concluyente de Cristo en la resurrección, nosotros también experimentaremos el significado efectivo de la seguridad del creyente gracias al triunfo logrado por Dios (1Co 15:20-28).

Gerald L. Borchert

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