Estudio Bíblico | Explicación de Sofonías 3:1 | Comentario Bíblico Online
1. Tenemos primero (vv. Sof 3:1-7) un oráculo contra Jerusalén. Se la compara (v. Sof 3:1) implícitamente a Nínive por los epítetos que se le imponen: «rebelde, contaminada y opresora» (comp. con Jer 7:28; Amó 1:3-15; Amó 2:1-8). No aceptó la corrección (hebr. musar, como en Pro 1:8), es decir, la disciplina de Jehová, sino que su fe en Dios y su comunión con Él fueron menguando progresivamente (v. Sof 3:2). Magnates y magistrados (v. Sof 3:3) devoran a sus víctimas. Dice Ryrie: «Tan voraces son que no dejan ni un solo hueso para la mañana». Los profetas, por su parte (v. Sof 3:4), dicen cosas extravagantes para ganar aplauso; y los sacerdotes cometen sacrilegio (v. Sof 3:4) e introducen en el santuario el culto a los ídolos y violan así la Torah (la ley instructiva de Jehová).
2. Por tanto (v. Sof 3:5), Jehová el nombre del Dios del pacto con Israel no tardará en vindicar a los que han sido oprimidos por los perversos jueces del pueblo, mencionados en el versículo Sof 3:3. ¿Por qué no ha escarmentado Judá en cabeza ajena, y ha aprendido del castigo infligido por Dios (v. Sof 3:6) a las naciones extranjeras? El profeta pone todo eso como ya sucedido, al ser como es preliminar al gran Día de los versículos Sof 3:8 y Sof 3:11. Pero Judá se queda (v. Sof 3:7) tan confiada, y piensa que eso no va con ella, cuando debería tomar aviso de un Dios que, en cuanto al pecado y al castigo, no tiene favoritismos. La frase final del versículo Sof 3:7 dice literalmente: «Pero (ellos) madrugaron (y) corrompieron todas sus acciones (hebr. alilotham)».
3. El versículo Sof 3:8 es como un resumen. El verbo «esperadme» es un verbo que suele ir asociado con deseo, confianza, etc., por parte del hombre, y con favor y misericordia por parte de Dios. Dice Buck: «Parece, por eso, que Sofonías dirige estas palabras a los humildes de Judá, a los que no han de temer el día de Jehová». Según eso, ha de entenderse como exhortación al «remanente», para que persevere mientras se desahoga la ira de Dios. No puede, sin embargo, descartarse la probabilidad de que el «esperadme» tenga aquí un sentido irónico. Como dato curioso, diremos que en este versículo Sof 3:8 se hallan todas las letras del alfabeto hebreo o alefato, que para los judíos era como la suma de todo el saber (comp. con Apo 1:8; Apo 22:13 «el Alfa y la Omega» el comentario a esos textos ).
