Estudio Bíblico | Explicación de Zacarías 9:11 | Comentario Bíblico Online
1. «Y tú (el pronombre se halla en femenino porque alude a la hija de Sion Jerusalén misma del v. Zac 9:9) también (o, mejor, «En cuanto a ti ciertamente …»), en virtud de la sangre de tu pacto (v. Zac 9:11), he sacado tus presos de la cisterna en que no hay agua» (lit.). Lo de «serás salva» no existe en el original. Aunque la mención de la sangre en conexión con el pacto es frecuente, ya que todos los días era recordada en los sacrificios, y Jeremías la menciona también (Jer 31:31), la frase antedicha sólo sale tres veces en toda la Biblia: aquí, en Éxo 24:8 y en Mar 14:24. En este último lugar adquiere la plenitud de su sentido. Zacarías (v. Zac 9:11) ve ya como cumplida esta profecía, que indica una completa liberación, un cambio radical de estado en la suerte o bienestar del pueblo. Las cisternas sin agua se usaban como prisiones, según hace notar Ryrie.
2. Judá y Jerusalén eran «fortaleza» (v. Zac 9:12), en el sentido de que tenían a Jehová por guardián y defensor, y allí podían refugiarse los exiliados, llamados aquí «prisioneros de la esperanza», esto es, cautivos que estaban esperando su liberación y habían de sentirse animados por la declaración de que les había de ser restaurado el doble (v. Zac 9:12, al final); es decir, a cambio de la desesperación en que les había sumido la cautividad, les sería otorgado el doble de gozo. No ha de pasar desapercibido el vocablo hebreo (bitstsarón) usado aquí para «fortaleza». Es la única vez que tal vocablo aparece en toda la Biblia; «se deriva de la raíz batsar, ser inaccesible» (Buck).
3. El poder de Jehová (v. Zac 9:13) permanecerá con el pueblo. Tanto el sur como el norte cooperarán en la victoria como instrumentos de Dios, exactamente igual que el arco y la flecha se usan juntos en las manos del arquero. Al cambiar de figura, el versículo Zac 9:13 habla de «espada» en manos de los israelitas «los hijos de Sion» , para vencer a «los hijos de Yaván» (v. Gén 10:2-4), es decir, a los griegos. Como hace notar Ryrie, toda esta porción de los versículos Zac 9:13-17 «predice la derrota de Grecia (en particular, de Antíoco Epífanes) por el pueblo judío durante la era de los Macabeos (siglo II a. de C.)».
4. En el versículo Zac 9:14 el profeta emplea un lenguaje claramente apocalíptico. Como en Hab 3:4-11, Jehová marcha entre torbellinos, rayos y relámpagos reminiscencias quizá de Éxo 24:9-15 y del cántico de Débora en Jue 5:4. . Bajo el amparo de Jehová (v. Zac 9:15), los israelitas vencerán y despojarán a sus enemigos, darán puntapiés de desprecio a las piedras que les arrojen con honda y celebrarán la victoria con vino y ruidoso júbilo, satisfechos y llenos como las vasijas de debajo del altar de los holocaustos, las cuales rebosaban a causa de la abundancia de los sacrificios (v. Lev 4:7).
5. Así restaurados (v. Zac 9:16), el profeta los contempla como piedras preciosas de una diadema, a causa de todo lo que Dios ha hecho por ellos. Tales condiciones de paz y prosperidad (v. Zac 9:17) resultarán en una juventud numerosa, alegre y robusta, augurio de un futuro feliz y próspero para Israel.
