Fallamos en muchas cosas. Especialmente en lo que concierne a nuestro trato con los demás. Pero aún más especialmente con aquellos que nos rodean y a quienes les debemos algo: Decirles que les amamos. Damos por hecho que porque estamos cerca o porque nos vemos una vez al día en el trabajo o la oficina, nos vemos en cada culto en la Iglesia, y muchos lugares más, creemos que ya no debemos hacer nada más… Pero eso es un error. Somos personas que carne y hueso. Estamos necesitados de muchas cosas, especialmente de afecto. Y eso es lo más difícil de dar. Damos pan, ropa, zapatos y hasta dinero, pero somos escasos para dar palabras. Sí, palabras. Raro, ¿verdad?
Creemos que con dar esas cosas ya todo está hecho. ¡Cuán equivocados estamos! Primero porque no somos solo estómago, pies ni cuerpo. También somos corazón. Y es allí donde queda un vacío. Por eso escribo esto. Son necesarios los gestos, pero más que nada, palabras: Te amo es una de ellas. Te necesito es otra importante. Eres especial para mí es algo que nunca decimos y llena tanto… No creamos que solo porque tenemos pan en la mesa ya está todo… podemos tener pan pero no amor. Podemos tener el closet lleno de ropa, pero vacío el corazón. Podemos tener una zapatera llena pero no tenemos a quien acompañar en el camino. Podemos tener un buen carro pero a nadie con quien viajar…
No asuma que las personas saben que le importan. Nunca son suficientes las veces que debe recordar decirle a su esposa que es hermosa, abrazar a los niños, hacer una fiesta con pizza para sus empleados, incluir ese toque especial inesperado.
Muchas veces, solamente le damos a la gente nuestro trato impersonal pero no les damos lo que realmente les llena: Palabras de afirmación. Palabras que les toquen el corazón. Palabras que les hagan sentirse vivos. Palabras que les levanten la visión. Que les levanten el ánimo. Que les levanten la fe…
Muchas veces, solamente le damos a la gente nuestro trato impersonal pero no les damos lo que realmente les llena: Palabras de afirmación. Palabras que les toquen el corazón. Palabras que les hagan sentirse vivos. Palabras que les levanten la visión. Que les levanten el ánimo. Que les levanten la fe…
Hoy es un buen día para empezar a darle vida a alguien más… usted puede ser una de ellas…
Deja una respuesta