CAMBIOS ESPIRITUALES…

Normalmente pasamos el tiempo haciendo cosas muy importantes no solo para nosotros sino para bendecir a otros… Eso es parte del por qué estamos aquí. Vivimos para bendecir. Pero hay un pequeño problema: Nos acomodamos a vivir en esa misma zona todo el tiempo que nos quede de vida. Y rutinizamos, sin saberlo, nuestra existencia. Y Dios jamás quiso que esto sucediera. Porque Él no es estático. Siempre está creando cosas nuevas. Es decir, está siempre en movimiento, llevándonos a niveles superiores para que mostremos Sus Bondades y Virtudes. ¿Acaso no dice la Escritura que nuestra senda es como la luz de la aurora?  En uno de mis artículos hablamos sobre la limpieza de primavera y acerca de revisar nuestras relaciones para crear más orden, ya que la limpieza de primavera también se refiere al trabajo espiritual. Hay muchas cosas que tenemos que hacer a lo largo de nuestro camino que no son gloriosas. En tiempos antiguos, si querías ser el sumo sacerdote tenías que estar dispuesto también a fregar el suelo. El sumo sacerdote podía solamente hacer su «trabajo especial» una vez al año. Eso quiere decir que ser Sumo Sacerdote no era ser servido sino servir. Hacer el trabajo «sucio» como quien dice… Todos queremos crecer espiritualmente y estar más cerca del Creador. Queremos eliminar los bloqueos que nos impiden ver las cosas como realmente son. Queremos adquirir poder para mejorar las cosas, no sólo para nosotros mismos, sino también para los demás. Y a menudo, es un un trabajo sucio. Y sí, alguien tiene que hacerlo. Y eso requiere sabiduría, conocimiento de quién soy, para qué me nombraron y aceptarlo…Echa un vistazo a tu régimen espiritual. No sólo lo que haces para tu crecimiento espiritual: meditar, orar, escribir un diario, etc., sino también cómo llevas tu vida espiritual. Elimina las cosas que no deberías estar haciendo: cosas que haces para obtener reconocimiento, respeto, honor o para «ganar puntos» (cosas que en el Reino de Dios no valen pero ni modo). Y cuando tienes despejado ese espacio, añade las cosas que debes estar haciendo: las cosas silenciosas, las cosas más difíciles, aquellas que son más desafiantes y menos gratificantes al instante. ¿Qué necesitas añadir a tu vida para poderte desarrollar con más fuerza, no sólo en tu relación con el Creador, sino a más personas? Recuerda que cualquier tipo de éxito —en las relaciones, las finanzas, la espiritualidad, la salud, etc.— es resultado del otro trabajo que hacemos. No puedes simplemente pedirle al Señor que te lleve al siguiente nivel. Tienes que trabajar por ello. Si quieres más éxito, intenta ser más compasivo, de escuchar mejor, ser menos una víctima. Entonces obtendrás lo demás. La vida es como un videojuego en el que logras una cosa; entonces obtienes la llave para pasar al siguiente nivel. Cuando transformas una cosa obtienes una llave, que puede ser la prosperidad, la fertilidad, el poder personal etc. Esta semana, piensa sobre qué poderes necesitas en tus luchas diarias. ¿Qué obstáculos personales te gustaría eliminar?  ¿Qué hábitos debes dejar? ¿Amistades? ¿Invitaciones? ¿Proyectos? Imagínate a ti mismo como una persona  sin esas barreras. Veras resultados asombrosos.

¿Hacia donde dónde te lleva tu siguiente nivel?


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