¿Dónde debemos hacer nuestros tesoros?

Vean como este hombre, como muchos falsos ministros hoy en día, pretende pervetir el evangelio santo de Dios.

Pero,¿qué nos enseñó Jesucristo?

Mateo 6:19
No os hagáis tesoros en la tierra, donde la polilla y el orín corrompen, y donde ladrones minan y hurtan;

6:20 sino haceos tesoros en el cielo, donde ni la polilla ni el orín corrompen, y donde ladrones no minan ni hurtan.
6:21 Porque donde esté vuestro tesoro, allí estará también vuestro corazón.
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 6:24 Ninguno puede servir a dos señores; porque o aborrecerá al uno y amará al otro, o estimará al uno y menospreciará al otro. No podéis servir a Dios y a las riquezas.
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6:31 No os afanéis, pues, diciendo: ¿Qué comeremos, o qué beberemos, o qué vestiremos?
6:32 Porque los gentiles buscan todas estas cosas; pero vuestro Padre celestial sabe que tenéis necesidad de todas estas cosas.6:34 Así que, no os afanéis por el día de mañana, porque el día de mañana traerá su afán. Basta a cada día su propio mal.

6:33 Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas.

A diferencia de este falsos profeta del video ¿qué nos aconseja Dios en su Palabra?

Proverbios

‎23:4 No te afanes por hacerte rico; Sé prudente, y desiste.

23:5 ¿Has de poner tus ojos en las riquezas, siendo ningunas? Porque se harán alas
Como alas de águila, y volarán al cielo.


¿A quien le creeremos, a los hombres con sus engaños y sus palabras infladas, cuyo proposito infame es hacer de la piedad su fuente de ganacia, o le creeremos al Santo de Israel, al Justo, al Verdadero, a nuestro Salvador Jesucristo,  nuestro Dios y nuestro Señor?

¿A QUIEN LE VAS A CREER?  NO SE TÚ,  PERO YO, LE CREO A DIOS.

Juan
10:25 Jesús les respondió: Os lo he dicho, y no creéis; las obras que yo hago en nombre de mi Padre, ellas dan testimonio de mí;

10:26 pero vosotros no creéis, porque no sois de mis ovejas, como os he dicho.
10:27 Mis ovejas oyen mi voz, y yo las conozco, y me siguen,
10:28 y yo les doy vida eterna; y no perecerán jamás, ni nadie las arrebatará de mi mano.

Dios no quiere que vivamos en miseria, pero tampoco  quiere que vivamos afanados en  hacernos ricos y obtener mucho dinero.  El deber de todo cristiano es trabajar, porque el que no trabaje que no coma. (2da. Tes.3:10 Porque también cuando estábamos con vosotros, os ordenábamos esto: Si alguno no quiere trabajar, tampoco coma.)     Pero no es la voluntad de Dios que vivamos afanados acumulando riquezas, porque el que tal hace no tiene su corazón puesto en el reino de Dios, sino en el mundo y sus afanes. 

1ra. de Juan
2:16 Porque todo lo que hay en el mundo, los deseos de la carne, los deseos de los ojos, y la vanagloria de la vida, no proviene del Padre, sino del mundo.

2:17 Y el mundo pasa, y sus deseos; pero el que hace la voluntad de Dios permanece para siempre.


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