¿HABRÁ PERDÓN PARA MÍ?

Un gran predicador dijo una vez: Lo que el mundo necesita no son más bienes materiales, sino ESPERANZA. Muchas personas se frustran debido a que han perdido toda esperanza de perdón, y se hunden en depresiones, y se encierran en sufrimientos y tormentos, llevando una vida de desánimo y desesperación; pues al ver a otras personas que son según ellos «buenas e intachables», se consideran que no son dignas de que Dios se fije en ellas y quizá Dios nunca les perdonará.

Pero la buena noticia es que en Dios podemos encontrar siempre los brazos abiertos al perdón. Sólo es cuestión de alzar sus ojos al cielo y venir a Cristo.

Con esta prédica, el pastor Mario Roque nos alienta a no desesperar, y nos hace una invitación a venir a Jesús. Pues Dios dice en Su Palabra, que Él sepultará los pecados de ellos y no se acordará nunca más. No que Dios sea olvidadizo, sino que Dios lo hace para que vivamos una vida llena de paz, sabiendo que Dios nunca nos va a reprochar por nuestro pasado una vez que ya nos perdonó.