Tenemos que iniciar creyendo que Cristo murió como sustituto inocente por los pecados de todos los hombres.
“Y él es la propiciación por nuestros pecados; y no solamente por los nuestros, sino también por los de todo el mundo.” 1 Juan 2.2
- Si esa persona conoce el evangelio y lo rechaza, es por elección propia. Como por ejemplo, el rey Agripa al que Pablo procuró persuadir, pero se negó (Hechos 26:28). También, por esto debemos aprender a testificar correctamente y explicar bien el evangelio, para que las personas puedan entender y creer.
- Si esa persona no conoce el evangelio, Dios nos mandó a nosotros a explicárselo. La creación y su conciencia propia son testimonio de una obra general de Dios, pero no pueden invocarle si no les predicamos.
“Pues ya que en la sabiduría de Dios, el mundo no conoció a Dios mediante la sabiduría, agradó a Dios salvar a los creyentes por la locura de la predicación.” 1 Corintios 1:21
“¿Cómo, pues, invocarán a aquel en el cual no han creído? ¿Y cómo creerán en aquel de quien no han oído? ¿Y cómo oirán sin haber quien les predique?” Romanos 10:14
Además, mira que estos versos nos muestran que Dios nos dio la responsabilidad a nosotros de ir y predicarles. Esa es la manera que Dios definió para transmitir el evangelio.
Entonces, el requisito de Dios es una conversión genuina, creer en Cristo. Dios salva a todos los que creen en el Señor Jesucristo.
“21 Pero ahora, aparte de la ley, se ha manifestado la justicia de Dios, testificada por la ley y por los profetas;
22 la justicia de Dios por medio de la fe en Jesucristo, para todos los que creen en él. Porque no hay diferencia,
23 por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios,” Romanos 3
“Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda,” Juan 3.16
“porque el fin de la ley es Cristo, para justicia a todo aquel que cree.” Romanos 10:4
12 “Porque no hay diferencia entre judío y griego, pues el mismo que es Señor de todos, es rico para con todos los que le invocan;
13 porque todo aquel que invocare el nombre del Señor, será salvo.
14 ¿Cómo, pues, invocarán a aquel en el cual no han creído? ¿Y cómo creerán en aquel de quien no han oído? ¿Y cómo oirán sin haber quien les predique?” Romanos 10:12-14
“Pues ya que en la sabiduría de Dios, el mundo no conoció a Dios mediante la sabiduría, agradó a Dios salvar a los creyentes por la locura de la predicación.” 1 Corintios 1.21
¿Lo estás cumpliendo? Dios te pedirá cuentas en el Tribunal de Cristo (2 Corintios 5:1-10). Esta es la manera en cómo en estos días Dios salva a los hombres. Si no predicamos, los pecadores inconversos no podrán creer y ser salvos. Es la voluntad de Dios que el mundo conozca el evangelio a través de nuestra predicación.
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