¿Puede salir adelante Guatemala después del asesinato de Facundo Cabral?

Es lamentable y condenable, que hoy en la mañana, hayan asesinado al cantante argentino Facundo Cabral.

Es aún más lamentable el hecho que haya sido en Guatemala, la nación en que nací y que amo. Un lugar con un clima precioso, con acceso a los dos mares, con gente alegre, hospitalaria, trabajadora y en un 95% que se llama cristiana – católicos y evangélicos – porque creemos en el Dios de la Biblia y en Jesucristo, el Hijo de Dios.

Alguien escribió en Twitter: “He llorado de tristeza, he llorado de angustia, he llorado de cólera… Hoy lloré de la vergüenza”.

Hermanos Argentinos y seguidores a nivel mundial de Facundo Cabral. Estamos avergonzados que nuestra Guatemala haya sido el lugar en donde le quitaron la vida. Los guatemaltecos no somos malos, pero aún quedan algunos malos entre nosotros. Confiamos en que habrá justicia por su muerte y oramos por fortaleza y consuelo en estos momentos de tristeza y dolor. Y en nombre de millones de guatemaltecos que creemos en Dios, en el amor, en la justicia, en el respeto, en la libertad y en el cumplimiento de la ley, les pido perdón.

Algunos se preguntan ¿Puede salir adelante Guatemala después del asesinato de Facundo Cabral?
No es si puede, debe. Guatemala no es sólo un mapa, no es sólo un territorio, Guatemala es el resultado de la suma de la conducta de cada guatemalteco. Y va a cambiar cuando todos nosotros vivamos una vida justa y le enseñemos a nuestros hijos y nietos a vivir de la misma manera.

Dios no sólo pide que respetemos la vida (No matarás), que respetemos la propiedad (No robarás), que respetemos la reputación (No dirás falso testimonio), que respetemos a los padres (Honra a tu padre y tu madre), que respetemos la santidad del matrimonio (No cometerás Adulterio). Todos sus mandamientos en la Biblia no existen para evitarnos vivir, sino para evitarnos sufrir. La paz llegará a Guatemala cuando todo guatemalteco reconozca que Dios es la respuesta.

Guatemaltecos: Volvamos a Dios, arrepintámonos de nuestros pecados, guardemos sus mandamientos y no sólo tendremos paz para con Dios sino paz entre nosotros.

Los dejo con dos pensamientos más. El primero lo escribí hoy mientras pensaba en aquellos que le quitaron la vida a Facundo Cabral y a la vez en nosotros, los demás guatemaltecos que existimos para dar vida y que hacemos el bien. Y la última cita es de la Biblia, mi guía.

Un acto de maldad grita más que 50,000 buenos. Pero 50,000 buenos murmullan sin parar: Hay esperanza.

“Si mi pueblo, que lleva mi nombre, se humilla y ora, y me busca y abandona su mala conducta, yo lo escucharé desde el cielo, perdonaré su pecado y restauraré su tierra.” 2 Crónicas 7:14 NVI

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