El Dr. Albert Mohler, presidente de uno de los Seminarios Bautistas más grandes e influyentes en Estados Unidos, ha posteado en su blog una réplica al artículo “¿Pueden los animales ser homosexuales?”, cuya segunda parte incluimos en español a continuación.
Los científicos que hacen estas observaciones están comprometidos con una cosmovisión evolutiva, por lo que sus conclusiones sobre la homosexualidad de los animales deben ubicarse dentro de la estructura del pensamiento evolutivo. Teniendo en cuenta el aspecto no-reproductivo de las conductas homosexuales, esto representa un reto significativo. Dicho llanamente, la conducta homosexual en cualquier forma parece ir en contra de la lógica de la evolución.
Mooallem trata de explicar:
Algo similar puede estar ocurriendo con lo que percibimos como sexo homosexual en una gran variedad de especies animales: es posible que agrupemos dentro de un gran conjunto, comportamientos basados en sólo una semejanza superficial. Dentro de la lógica de cada especie o grupo de especies, muchas de estas conductas parecen tener sus propias causas y consecuencias – su propio significado evolutivo, por así decirlo. El biólogo de Stanford, Joan Roughgarden me dijo que pensara en las partes privadas de todos estos animales, como “multifuncionales”.
Las implicaciones políticas del tema son claros – los que fomentan la normalización de la homosexualidad desean dirigir la atención a la investigación que demostraría la normalidad de la homosexualidad en la naturaleza. Aquí es donde los cristianos tienen que pensar con mucho cuidado. Algunos creyentes estarán tentados a desechar la investigación por considerarla falsa o irrelevante; lo cual sería un error.
El mundo que conocemos es un mundo que muestra todos los efectos del pecado humano y la maldición del juicio de Dios sobre el pecado. A pesar de que la gloria de Dios brilla incluso a través de su estado caído, la naturaleza actualmente muestra de una forma imperfecta la gloria de Dios. Debido a la maldición, el mundo que nos rodea ahora revela y contiene innumerables elementos que son “naturales”, pero no normativos. Las enfermedades y los terremotos son naturales, pero no normativos.
La evidencia de comportamientos homosexuales entre los animales es sólo otro recordatorio de que vivimos en un mundo caído – uno en la que todas las dimensiones de la creación tienen una muestra de la Caída. Esta nueva investigación nos lleva de regreso a Génesis 3. Los esfuerzos para atribuir una base genética a la homosexualidad se basan en la suposición de que nuestros genes nos dicen cuál es el propósito de Dios para nosotros. En un mundo caído, esta es una suposición falsa. Sólo la Palabra de Dios nos puede decir cuál es el propósito de Dios para nosotros. No podemos basar nuestra moral sexual a partir de unos estudios de laboratorio – y mucho menos a partir de observaciones de una colonia de albatros.
“Lo que hacen los animales –aquello que se considera “normal”- parece llevar una extraña influencia moral”, sugiere Jon Mooallem. Eso es comprensible, dado las cruentas batallas libradas acerca de la sexualidad las cuales marcan nuestro tiempo. De hecho, el apóstol Pablo nos advierte que el comportamiento homosexual va en realidad, “contra la naturaleza.” [Romanos 1:26-27] Pero nosotros no obtuvimos este conocimiento mediante la observación de los albatros. Tenemos el conocimiento porque Dios nos lo habló a través de su Palabra.
Randy Thomas es Vicepresidente Ejecutivo de Exodus International, y también ha publicado un comentario que agrega mucho valor, acerca del carácter redentor de Cristo al respecto de este asunto, que también incluimos.
Conozco al Sr. Mohler y sé que es un hombre muy compasivo, seriamente elegante y enfocado en la redención. A sabiendas de esto, me gustaría que se hubiera dicho más acerca de cómo Dios tolera y ve nuestro mundo con una compasión redentora. Dios no se limita a decir que la conducta homosexual es pecaminosa. De hecho Él va mucho más allá para demostrar que Él ama a aquellos que luchan contra esto. Jesús murió y resucitó para darnos una buena relación con Dios. Él quiere recibir a aquellos de nosotros que estamos pelando o ya peleamos contra la homosexualidad y ayudarnos a adquirir Su perspectiva. El punto de vista de Dios y Su Palabra no se limitan a “la caída”; Su Hijo nos redime de ella y al final toda la tierra será redimida también.
No estoy criticando al Sr. Mohler en absoluto. Entiendo por qué escribió desde el punto de vista que lo hizo. El párrafo anterior es simplemente una respuesta personal, no una crítica a la postura del Sr. Mohler en el artículo.
Dicho esto, no creo que la homosexualidad sea genética. Simplemente no hay suficiente ciencia que lo respalde. De todos modos, parafraseo lo que frecuentemente afirma Sy Rogers: “No importa cómo nací en este mundo caído, Dios quiere que yo nazca de nuevo a través de su Espíritu.”
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