1 PEDRO ESTUDIO 1. EXPATRIADOS

1 PEDRO 1:1-2

1 Pedro, apóstol de Jesucristo, saluda a los que viven esparcidos fuera de su patria, en las provincias de Ponto, Galacia, Capadocia, Asia y Bitinia,[a] 2 a quienes Dios el Padre había escogido anteriormente conforme a su propósito. Por medio del Espíritu los ha santificado a ustedes para que lo obedezcan y sean purificados[b] con la sangre de Jesucristo. Reciban abundancia de gracia y de paz.


Hoy comienzo la lectura y meditación de la primera carta que escribió el apóstol Pedro. Los primeros versículos, que constituyen el prólogo, únicamente nos hablan acerca del escritor y, como es natural, los destinatarios de la carta. Esta carta, juntamente con la segunda del mismo autor, son consideradas cartas universales, es decir, destinadas a todos los seguidores de Jesús.

Sobre el autor dice que es un apóstol, es decir, un enviado en el idioma griego. Sobre los destinatarios indica dos cosas importantes, habla de quiénes somos, nuestra identidad, y qué estamos llamados a hacer, es decir, nuestro propósito.

Sobre la identidad indica que somos expatriados, extranjeros, gente que vive en tierra extraña y que como peregrinos va de paso por la misma. Las palabras que usan transmiten la idea de transitoriedad y de no apegarnos demasiado a este mundo y todo el sistema montado alrededor del mismo. Es un buen aviso pues nuestra tendencia es precisamente esa, enfocarnos demasiado en lo inmediato, en lo efímero y perder de vista lo trascendente y permanente.

Sobre el propósito nos dice que hemos sido rescatados para servir a Cristo. Esto merece atención. Jesús, el Señor, no es un tirano universal que desea que nos pleguemos a sus caprichos arbitrarios como cualquier déspota de tiempos pasados o presentes. Antes al contrario, Jesús, el Señor, nos invita a obedecerle, de modo general uniéndonos a Él en la tarea de restaurar el mundo roto en que vivimos. De manera particular y específica viviendo día a día como seguidores suyos con todos los retos e implicaciones en la vida cotidiana que ello conlleva.

UN PRINCIPIO

Un seguidor de Jesús no puede debería vivir sin tener clara su identidad y su propósito.

UNA PREGUNTA

De cero a diez ¿Cuán claras son ambas cosas en tu vida?


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