1 PEDRO ESTUDIO 18. COMPARTIR LOS SUFRIMIENTOS DE CRISTO.

1 PEDRO 4:12-19

12 Queridos hermanos, no se extrañen de verse sometidos al fuego de la prueba, como si fuera algo extraordinario. 13 Al contrario, alégrense de tener parte en los sufrimientos de Cristo, para que también se llenen de alegría cuando su gloria se manifieste. 14 Dichosos ustedes, si alguien los insulta por causa de Cristo, porque el glorioso Espíritu de Dios está continuamente sobre ustedes. 15 Si alguno de ustedes sufre, que no sea por asesino, ladrón o criminal, ni por meterse en asuntos ajenos. 16 Pero si sufre por ser cristiano, no debe avergonzarse, sino alabar a Dios por llevar ese nombre.

17 Ya ha llegado el tiempo en que el juicio comience por la propia familia de Dios. Y si el juicio está comenzando así por nosotros, ¿cómo será el fin de los que no obedecen al evangelio de Dios? 18 Y si el justo con dificultad se salva, ¿qué pasará con el malvado y el pecador? 19 De manera que los que sufren según la voluntad de Dios, deben seguir haciendo el bien y poner sus almas en manos del Dios que los creó, pues él es fiel.

Creo que la idea central de este pasaje de Pedro es compartir los mismos sufrimientos que Jesús, el Señor, tuvo que padecer. No necesariamente se trata de morir en una cruz, hemos de ir más al fondo de la cuestión y no quedarnos en los detalles o la forma. Al pensar en Jesús, el Señor, y sus sufrimientos debemos pensar en primer lugar en qué fue lo que lo causó. Entonces veremos que fue, precisamente, su deseo de salvarnos, es decir, su deseo de hacernos bien, de tratarnos con gracia, de mostrarnos que había y hay una manera diferente de vivir.

Esto es importante porque Pedro dice que si debemos de sufrir que no sea por nuestra conducta criminal ni delictiva, sino por el hecho de seguir a Jesús y, seguir a Jesús, es ni más ni menos que imitarlo, imitarlo, entre otras cosas en la práctica apasionada de hacer el bien a todos. Sentada esta base -que compartimos los sufrimientos de Cristo porque deseamos vivimos practicando el bien- entonces las otras piezas de este pasaje encajan perfectamente. Pedro dice que no debemos sorprendernos de ese sufrimiento. Indica que debemos de alegrarnos de compartir el mismo destino que Jesús. Que no debemos de avergonzarnos sino más bien confiar en todo momento en el Señor y, ante todo, no dejar de practicar el bien.

Un principio

Imitar a Jesús implica imitarlo en su sufrimiento.

Una pregunta

¿Qué situaciones de práctica del bien pueden llevarte al sufrimiento?


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