Un conocido autor guatemalteco del que no recuerdo el nombre (lo busqué en google después), y quien le tocó ir a mi lado de Argentina a Panamá en un avión, me dijo que el mejor consejo que me podía dar era que debía escribir todos los días, lo que sea, lo que me llegase a la cabeza, pero escribir y solo eso: escribir. Que en menos de lo que pensaba tendría toda una novela estructurada. Le dije que no me interesaba escribir novelas que yo escribía en un bló, pero me dijo: «¡Lo que sea! Solo: escribe.»
A muchos se les hace difícil escribir, a mi también, antes cuando quería un público, cuando quería que se me leyera y debía sentarme a pensar «¿qué puedo decir que impresione a alguien y qué atraiga más gente a este blog?». Pero pasó a ser más fácil cuando al «¡Lo que sea!» le agregue: «Aunque no se lea.» Así que, desde un escritor inexperimentado, te doy un buen buen consejo: escribe como que nadie te leerá, y di todo lo que debes decir aunque no te atrevas. Solo así he podido escribir 120.
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