Ya que he recibido distinta opiniones sobre un post anterior llamado «LA MALDICION DEL IGLECRECIMIENTO», quisiera explicar:
Recibí un mensaje el otro día donde alguien escribía, como razón bíblica del iglecrecimiento Hechos 2:47: «Y cada día el Señor añadía a la iglesia los que iban siendo salvos.» Tenemos que entender que cuando la Biblia habla de IGLESIA (al menos que se refiera a la Iglesia que se reune en…) se trata de el conjunto de creyentes donde sea que se reunan y donde quiera que estén. Así que, no se refiere solo a la iglesia en Jerusalen sino a la Iglesia de Cristo. Otra razón por la que considero que la obsesión con el iglecrecimiento es enfermiza es que uno asume que lo importante es que crezca la iglesia mía y no la de Cristo.
Cuando al grupo donde te congregas se le unen algunas personas «mi iglesia» (la Iglesia de Cristo, de la que soy parte y que la forman los creyentes en Cristo de todas partes del mundo y de diferentes contextos) crece. Cuando el grupo de persona donde me reuno (que nos consideramos parte de la Iglesia de Cristo) crece en número entonces: «tu iglesia» (la Iglesia de Cristo, de la que soy parte y que la forman los creyentes en Cristo de todas partes del mundo y de diferentes contextos) crece. La actitud obsesiva de que un grupo específico crezca más que otros o tanto como otros, es más de competencia y menos de Reino, y está contribuyendo a la destrucción emocional de muchos individuos que no entienden que mis 10 o 20 o 30 personas con las que tengo 10 años contribuyen, junto con la congregación de la vuelta de la esquina con 3000 personas, al crecimiento de la Iglesia de Cristo, tu creces yo crezco.
De todas formas, esta conversación de números no nos llevará nunca a ninguna parte. ¿Deberíamos siquiera preocuparnos por hablar de eso?
Deja una respuesta