25- ¿PADRE NUESTRO O PADRE MIO?

Hace semanas que Noe no bebe mate. Porque yo soy más del café y no siempre estoy en «estado matero», aunque me gusta. Pero el café para mi es otra cosa, para ella el mate es «lo más», como lo es para casi todos los argentinos (¿el 99.99%?). Y el mate se bebe en comunidad, podrías beberlo solo, pero se bebe entre amigos, con familia. Se comparte la misma bombilla, y para un dominicano eso es casí como un sacrilegio. Mientras el café se bebe en diferentes tazas, el mate se bebe en el mismo mate y con la misma bombilla, y si no tienes amigos pues le ofreces al que aparezca, pero solo el mate no es… mate. Así que si no hay con quien beberlo no se bebe el mate.

Noe llamó mi atención al mate que no se bebe solo, y fue Karl Barth que llamó mi atención al sentido comunitario de esta oración que tanto usamos (cuando oramos, como ejemplo o modelo). No es Padre mío sino Padre Nuestro, eso quiere decir mucho. Quizás más que «MI relación personal con Dios» o que «el propósito de Dios CONMIGO», mientras tratamos de hacer el evangelio o nuestra conexión con Dios más individual, una y otra vez la Palabra nos lleva al punto donde el asunto involucre a otros. Las cosas en Dios nacen de una relación, por ser Persona, la Persona, por su «personalidad», de hecho solo se da a conocer en medio de una relación y a través de una relación: «A Dios nadie lo ha visto nunca; el Hijo unigénito, que es Dios y que vive en unión íntima con el Padre, nos lo ha dado a conocer» (Juan 1:18). Es Jesús que de su relación con el Padre nos da a conocer de si mismo (Dios) que a la vez es de el Padre (Dios). Cuando Dios habla, habla de NOSOTROS, ¿por qué nosotros en imitar a Dios hablaríamos de MI, CONMIGO o de YO? ¿por qué evitar tanto el NUESTRO, el NOSOTROS?

He aprendido tanto de la gente con quien hago del Padre NUESTRO: de mi esposa y de sus puntos de vista, luego de Benjamín, de mis hermanos en El Círculo y de otras comunidades aquí en República Dominicana, de mis amigos Argentinos, o en Estados Unidos o en Mexico, de mis compañeros de blogueo, gente de todo el mundo que nunca nos hemos visto la cara (solo a uno o dos), a quienes nunca les he escuchado la voz (solo a uno o dos), y con quienes solo comparto una o dos líneas cuando me responden o les respondo, y quienes me han hecho aprender tanto. ¿Por qué querría orar solo PADRE MIO si Dios me da tanto a través de OTROS con quien El es NUESTRO? Quizás no beba mucho mate, pero como el mate, el PADRE ES NUESTRO.


Comentarios

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.