28- ¡QUE MENSAJE «NI MÁS» BUENO!

Hay dos preguntas que me molestan un poco (tres, si me permiten):
1- ¿Cuántos miembros tiene tu iglesia? (y ya hemos hablado mucho de eso)
2- ¿Cómo estuvo el culto?
3- ¿Cómo estuvo el mensaje?
(¡Ah! Una cuarta: ¿quién es tu cobertura? pero también hemos hablado de esa)

Pero, la que particularmente me ha puesto en señal de análisis ultimamente es: ¿cómo estuvo el mensaje?
¿Qué uno quiere decir con eso?
¿Significa eso que Dios habla a veces y a veces no? ¿dependiendo de si nos gusta o no el predicador? ¿No será esta una señal de consumismo-sangriento en nuestras comunidades?
¿Qué hace un mensaje bueno y otro… malo?
Ok… ok… y ésta está mejor:
¿Qué pasa cuando el mensaje es bueno? ¿te conviertes en mejor cristiano? ¿te pones inmediatamente en actividad por el impacto que el mensaje causó a tu vida? ¿o solo te sientes bien porque tienes más… información?

A mi me encanta predicar, es una de las cosas que más disfruto, pero disfruto más las conversaciones de uno a uno que vienen con las cuestiones que a uno le dan vueltas en la cabeza. Y por eso he pensado que en una época de «post» sería apero que vayamos entrando a la época «post-mensajes». De mensajes que causan solo «orgasmos espirituales» y no transformación a conversaciones impulsadas por un moderador. Porque no puede haber transformación cuando solo se espera satisfacción, como cuando se come un helado, o se mira una película. Sueno como un jodido ortodoxo-radical-ultra pero, ¿Es que hay cosas que ni qué? ¿tengo o no tengo razón?


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