2da. de Samuel capitulo 14



Bendiciones hermanos.



Continuamos con la lectura del libro de 2da. de Samuel, hoy con el capitulo 14 que trata solamente un tema como, Joab procura el regreso de Absalón.

Padre nuestro gracias hoy te damos por poder alabarte y adorarte, nos ponemos en tus benditas manos para que nos guíes por medio de tu Espíritu en la lectura del día, para que por medio de ella nos instruya con el propósito de que todo el conocimiento adquirido lo podamos utilizar para el crecimiento de tu reino, cubre este foro y guárdanos de todo mal, te lo pedimos en el nombre de Jesús amen.


2da. de Samuel
Capítulo 14

Joab procura el regreso de Absalón


14:1 Conociendo Joab hijo de Sarvia que el corazón del rey se inclinaba por Absalón,


14:2 envió Joab a Tecoa, y tomó de allá una mujer astuta, y le dijo: Yo te ruego que finjas estar de duelo, y te vistas ropas de luto, y no te unjas con óleo, sino preséntate como una mujer que desde mucho tiempo está de duelo por algún muerto;
14:3 y entrarás al rey, y le hablarás de esta manera. Y puso Joab las palabras en su boca.


14:4 Entró, pues, aquella mujer de Tecoa al rey, y postrándose en tierra sobre su rostro, hizo reverencia, y dijo: ¡Socorro, oh rey!


14:5 El rey le dijo: ¿Qué tienes? Y ella respondió: Yo a la verdad soy una mujer viuda y mi marido ha muerto.


14:6 Tu sierva tenía dos hijos, y los dos riñeron en el campo; y no habiendo quien los separase, hirió el uno al otro, y lo mató.


14:7 Y he aquí toda la familia se ha levantado contra tu sierva, diciendo: Entrega al que mató a su hermano, para que le hagamos morir por la vida de su hermano a quien él mató, y matemos también al heredero. Así apagarán el ascua que me ha quedado, no dejando a mi marido nombre ni reliquia sobre la tierra.


14:8 Entonces el rey dijo a la mujer: Vete a tu casa, y yo daré órdenes con respecto a ti.


14:9 Y la mujer de Tecoa dijo al rey: Rey señor mío, la maldad sea sobre mí y sobre la casa de mi padre; mas el rey y su trono sean sin culpa.


14:10 Y el rey dijo: Al que hablare contra ti, tráelo a mí, y no te tocará más.


14:11 Dijo ella entonces: Te ruego, oh rey, que te acuerdes de Jehová tu Dios, para que el vengador de la sangre no aumente el daño, y no destruya a mi hijo. Y el respondió: Vive Jehová, que no caerá ni un cabello de la cabeza de tu hijo en tierra.


14:12 Y la mujer dijo: Te ruego que permitas que tu sierva hable una palabra a mi señor el rey. Y él dijo: Habla.


14:13 Entonces la mujer dijo: ¿Por qué, pues, has pensado tú cosa semejante contra el pueblo de Dios? Porque hablando el rey esta palabra, se hace culpable él mismo, por cuanto el rey no hace volver a su desterrado.


14:14 Porque de cierto morimos, y somos como aguas derramadas por tierra, que no pueden volver a recogerse; ni Dios quita la vida, sino que provee medios para no alejar de sí al desterrado.


14:15 Y el haber yo venido ahora para decir esto al rey mi señor, es porque el pueblo me atemorizó; y tu sierva dijo: Hablaré ahora al rey; quizá él hará lo que su sierva diga.


14:16 Pues el rey oirá, para librar a su sierva de mano del hombre que me quiere destruir a mí y a mi hijo juntamente, de la heredad de Dios.


14:17 Tu sierva, pues, dice: Sea ahora de consuelo la respuesta de mi señor el rey, pues que mi señor el rey es como un ángel de Dios para discernir entre lo bueno y lo malo. Así Jehová tu Dios sea contigo.


14:18 Entonces David respondió y dijo a la mujer: Yo te ruego que no me encubras nada de lo que yo te preguntare. Y la mujer dijo: Hable mi señor el rey.


14:19 Y el rey dijo: ¿No anda la mano de Joab contigo en todas estas cosas? La mujer respondió y dijo: Vive tu alma, rey señor mío, que no hay que apartarse a derecha ni a izquierda de todo lo que mi señor el rey ha hablado; porque tu siervo Joab, él me mandó, y él puso en boca de tu sierva todas estas palabras.


14:20 Para mudar el aspecto de las cosas Joab tu siervo ha hecho esto; pero mi señor es sabio conforme a la sabiduría de un ángel de Dios, para conocer lo que hay en la tierra.


14:21 Entonces el rey dijo a Joab: He aquí yo hago esto; ve, y haz volver al joven Absalón.


14:22 Y Joab se postró en tierra sobre su rostro e hizo reverencia, y después que bendijo al rey, dijo: Hoy ha entendido tu siervo que he hallado gracia en tus ojos, rey señor mío, pues ha hecho el rey lo que su siervo ha dicho.


14:23 Se levantó luego Joab y fue a Gesur, y trajo a Absalón a Jerusalén.


14:24 Mas el rey dijo: Váyase a su casa, y no vea mi rostro. Y volvió Absalón a su casa, y no vio el rostro del rey.


14:25 Y no había en todo Israel ninguno tan alabado por su hermosura como Absalón; desde la planta de su pie hasta su coronilla no había en él defecto.


14:26 Cuando se cortaba el cabello (lo cual hacía al fin de cada año, pues le causaba molestia, y por eso se lo cortaba), pesaba el cabello de su cabeza doscientos siclos de peso real.


14:27 Y le nacieron a Absalón tres hijos, y una hija que se llamó Tamar, la cual era mujer de hermoso semblante.


14:28 Y estuvo Absalón por espacio de dos años en Jerusalén, y no vio el rostro del rey.


14:29 Y mandó Absalón por Joab, para enviarlo al rey, pero él no quiso venir; y envió aun por segunda vez, y no quiso venir.


14:30 Entonces dijo a sus siervos: Mirad, el campo de Joab está junto al mío, y tiene allí cebada; id y prendedle fuego. Y los siervos de Absalón prendieron fuego al campo.


14:31 Entonces se levantó Joab y vino a casa de Absalón, y le dijo: ¿Por qué han prendido fuego tus siervos a mi campo?


14:32 Y Absalón respondió a Joab: He aquí yo he enviado por ti, diciendo que vinieses acá, con el fin de enviarte al rey para decirle: ¿Para qué vine de Gesur? Mejor me fuera estar aún allá. Vea yo ahora el rostro del rey; y si hay en mí pecado, máteme.


14:33 Vino, pues, Joab al rey, y se lo hizo saber. Entonces llamó a Absalón, el cual vino al rey, e inclinó su rostro a tierra delante del rey; y el rey besó a Absalón.



Notas:


2 Samuel 14:1 Los caps.! 4–20, que tienen como figura central a Absalón, empiezan y terminan con la participación de dos mujeres sabias que intentan salvar a un individuo (cap. 14) o un pueblo (cap. 20). Véase 13.3 nota g. En ambos casos estaba en juego el futuro del pueblo de Dios (cf. 14.3).

2 Samuel 14:1 La intervención de Joab se parece a la del profeta Natán en otras circunstancias: como Natán (en 2 S 12.1-6), Joab presenta un caso ficticio que simboliza la situación de la familia real y del pueblo; y también como Natán (en 1 R 1.11-37), él recurre a una mujer para convencer al rey.

2 Samuel 14:2 Astuta: Véase 13.3.

2 Samuel 14:5 Véase 2 S 12.1-7.

2 Samuel 14:7 Hagamos morir por la vida del hermano a quien él mató: Cf. Nm 35.16-29; Dt 19.4-13.

2 Samuel 14:7 Cf. Nm 27.8-11.

2 Samuel 14:21 Al tomar esta decisión, David no podía prever los males que sobrevendrían más tarde sobre él y sobre su pueblo, a causa de la revuelta de Absalón.

2 Samuel 14:25 Alabado por su hermosura: Véase 1 S 9.2.

2 Samuel 14:33 El rey besó a Absalón: Con este gesto, David se reconcilió con su hijo y lo reincorporó a la corte real (cf. 14.24).

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