Alicia: lección 2


En otra escena, Alicia conoce a la Oruga quien le pregunta con voz somnolienta: “¿Puede saberse quién eres tú?” Alicia responde: “…esta mañana lo sabía… ¡Pero ahora mismo no lo sé! ¡Cómo voy a saber quién soy, si estoy cambiando continuamente!” ¿Será que Alicia en lugar de ocho años era una adolescente?

Alicia se refería a que en el transcurso de unas horas había crecido hasta quedar atrapada en una casa, pero se había encogido hasta competir con un ratón. Aún así, a veces nos sentimos en una constante Montaña Rusa de emociones y cuestionamos nuestra identidad (aún pasada la adolescencia). Alicia tuvo que bajar por el tronco de un árbol para descubrirse; nosotros solo requerimos un tiempo a solas, lejos de los amigos y familiares.

Vivimos rodeados de ruido e interrupciones, ajenos a la naturaleza y al silencio. Me parece más sensato organizar nuestros tiempos para reflexionar, que terminar presas de una pesadilla —como le sucedió a Alicia— para comprender que somos esclavos de la rutina y de la superficialidad.


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