Calvinismo/o Doctrina Reformada: ¿Puede un muerto responder a Dios?

En respuesta a los extremismos de los Pentecostales, un nuevo resurgimiento de la doctrina Calvinista (Reformados) está recorriendo las iglesias. Lo que muchos no entienden es que éstos creyentes son iguales de extremistas que los otros, pero en dirección opuesta. No se debe ser ni lo uno ni lo otro. Se puede ser moderado y sobre todo se debe ser bíblico.

Los Reformados quieren hacer creer que si no eres calvinista, eres arminiano. Eso no es verdad, no hay que irse a ningún extremo. Hay una posición bíblicamente correcta y es lo que vamos a explicar.
Uno de los razonamientos del Calvinismo es usar el argumento de que como el hombre está muerto espiritualmente no puede hacer nada positivo en el ámbito espiritual. ¡Cuidado con esto! Suena como algo lógico pero es un argumento totalmente falso. La Biblia lo contradice en muchas partes.

Este grupo, aunque bien intencionado, se ha ido a los extremos en un esfuerzo sincero de contrarrestar los efectos negativos del Pentecostalismo. Esa no es la manera de corregir lo torcido.
El creyente no debe ser extremo en nada que traiga confusión y división, y esta doctrina la trae.

De acuerdo a Dave Hunt, teólogo no extremista y muy estudiado, la Biblia siempre presenta dos aspectos de la salvación: La suficiencia de Dios y la responsabilidad del hombre. El amor de Dios y su provisión; el arrepentimiento y la fe del hombre. Las Escrituras presentan los dos requisitos, pero los Calvinistas/Reformados ignoran uno de ellos.

Estos usan el argumento de la inhabilidad del hombre para responder a Dios. Dicen que ya que el hombre está muerto espiritualmente, no puede responder a Dios. ¿Habilidad humana? ¿Inhabilidad humana? Creer en Cristo y recibir su regalo de la salvación no requiere habilidad—un niño puede creer. La salvación es por la fe (Efesios 2:8) y la fe es lo opuesto a las obras, “al que no obra sino cree en aquel que justifica al impío, su fe le es contada por justicia” (Romanos 4:5). Por lo tanto la habilidad no tiene nada que ver en esto.

La Confesión de Fe de Westminster dice que el hombre no puede “por sus propias fuerzas, volverse a Dios”. Claro, ir a Dios no es cuestión de “fuerzas” sino del deseo del corazón y de fe.
Cientos de Escrituras llaman a los perdidos a ir a Dios, y testifican que es posible. Entre ellas: Deuteronomio 4:29; 2 Crónicas. 15:2; Salmos 34:6; Jeremías 29:13; Oseas 10:12; Sofonías 2:3.

¿Qué dice Jesús en Mateo 11:28?
“Venid a mi todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar”.

Esta es una invitación clara de Jesús, una invitación, y no va dirigida específicamente a nadie en particular, sino a todos los que estén trabajados y cargados. Está clarísimo.

Entonces, ¿qué hacemos con versículos tales como “ninguno puede venir a mí si el Padre no lo trajere”. Pues la única respuesta posible es que Dios Padre trae a la gente a Jesús pero cada uno tiene que responder al llamado. Unos responden afirmativamente, y otros negativamente. Es una libre elección.

Juan 5:40
“y no queréis venir a mí para que tengáis vida”.

¿Y qué de este?

Mateo 7:13-14
“Entrad por la puerta estrecha; porque ancha es la puerta, y espacioso es el camino que lleva a la perdición, y muchos son los que entran por ella; porque estrecha es la puerta, y ancho el camino que lleva a la vida, y pocos son los que la hallan”.

¿Puede un muerto ir a Jesús? Obviamente, si no ¿cómo recrimina Jesús a la gente que no quieren ir a él? Cuando dice eso es porque pueden decidir si ir o no ir.
Y ¿cómo les dice que escojan por qué puerta van a entrar? ¿Les está tomando el pelo o engañando diciéndoles algo que no pueden hacer? ¿Es así como era Jesús? ¿No sería esto una mentira?

No se pueden escoger las Escrituras que nos gustan y obviar las que no van con nuestra teología. El tema de la salvación y el libre albedrío en ésta, no tiene nada que ver con el orgullo o la tradición, como dicen los Calvinistas/Reformados, sino con los requisitos que la Biblia enseña:

1. La suficiencia de Dios. El amor de Dios y su provisión.

2. La responsabilidad del hombre. El arrepentimiento y la fe.
Son dos aspectos que trabajan juntos. Sabemos que la Biblia no se contradice, por lo que hay que aceptar toda la Biblia aunque no entendamos muchas cosas. No vamos a entenderlo todo, no podemos, solo tenemos que aceptarlo humildemente.

Romanos 11:33
“¡Oh profundidad de las riquezas de la sabiduría y de la ciencia de Dios! ¡Cuán insondables son sus juicios, e inescrutables sus caminos!”

Santa Biblia, vs. Reina Valera


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